Lo historico y lo simbólico

Casi todo lo que hasta ayer muchos creyentes consideraban como biográfico de las últimas horas de Cristo, con toda probabilidad pertenece más bien a la simbología religiosa y teológica. Por ejemplo:

-El día de la semana en que fue crucificado. Se ha pensado en el viernes porque se habla de la víspera de la Pascua usando la palabra "sábado", pero dicha palabra puede significar también fiesta de precepto. La gran fiesta era la Pascua, pero ésta podía caer en cualquier día. Por eso los cálculos que se hicieron para saber en qué año la Pascua coincidió en sábado resultaron inútiles....

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Casi todo lo que hasta ayer muchos creyentes consideraban como biográfico de las últimas horas de Cristo, con toda probabilidad pertenece más bien a la simbología religiosa y teológica. Por ejemplo:

-El día de la semana en que fue crucificado. Se ha pensado en el viernes porque se habla de la víspera de la Pascua usando la palabra "sábado", pero dicha palabra puede significar también fiesta de precepto. La gran fiesta era la Pascua, pero ésta podía caer en cualquier día. Por eso los cálculos que se hicieron para saber en qué año la Pascua coincidió en sábado resultaron inútiles.

- La escena del Huerto de los olivos con el sudor de sangre y la aparición del ángel con el cáliz que le consuela. Era tan dudoso dicho pasaje que incluso ha desaparecido de las ediciones críticas de los Evangelios.

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- La corona de espinas. Pudo significar una burla por considerarse rey de los judíos. Pero no se usaba. Sólo se conoce un caso en Alejandría donde coronaron de espinas a un loco para reírse de él.

- Las últimas palabras en la cruz antes de morir. Casi cada evangelista hace decir a Jesús una cosa distinta. Según el jesuita Juan Mateos, las más reales parecen ser las de "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?", porque se pueden leer a la luz de su "tentación" en Getsemaní, cuando descorazonado le dice a Dios que le cambie el plan porque no funciona. Se sentía fracasado.

- La flagelación. Pudo ser cierta, porque era una tortura que solía preceder a toda crucifixión.

- La muerte rápida. La idea de que las autoridades no se creyeran que hubiera muerto tan pronto -ni siquiera le quebraron las piernas-, que reclinó la cabeza y exhaló el último respiro sereno, puede querer indicar que aceptó morir él voluntariamente, como hacen algunos santones budistas. Todo simbólico.

- El momento de expirar. Por supuesto es simbólico todo lo extraordinario que rodea ese instante: el velo del Templo que se rasga, el terremoto, los muertos que resucitan, etcétera. El biblista jesuita piensa que se quería indicar que no se trataba de la muerte de un subversivo cualquiera, ya que entonces se hacían crucifixiones a cientos. También de Buda se cuenta que cuando murió hubo un gran terremoto. Son imágenes de la teofanía o manifestación divina. Quiere decir que cada vez que Dios se presenta, la Tierra tiembla.

- Las apariciones. Todas las apariciones a las mujeres primero y a los discípulos después son puramente simbólicas. Según Juan Mateos, el problema de la resurrección de Cristo pertenece sólo a la fe teológica. Los primeros cristianos tuvieron una fuerte fe en que Jesús seguía vivo y necesitaban creer que aquel Jesús era el mismo que el que habían crucificado.