Berlusconi, decidido a gobernar pese a la división de la derecha

Silvio Berlusconi, el triunfador de las elecciones italianas, está decidido a formar Gobierno, a pesar de las divisiones internas que ya han aparecido en el bloque de derechas que lidera. La victoria conservadora, por una holgada mayoría absoluta, aún no se ha traducido en una inmediata vía libre a Berlusconi para gobernar. El jefe de la Liga Norte, Umberto Bossi, su aliado y rival en las elecciones,le está poniendo las cosas difíciles al líder de Forza Italia, hasta el punto de obligarle a suspender una conferencia de prensa prevista para la tarde de ayer y en la que se esperaba que anunciase...

Silvio Berlusconi, el triunfador de las elecciones italianas, está decidido a formar Gobierno, a pesar de las divisiones internas que ya han aparecido en el bloque de derechas que lidera. La victoria conservadora, por una holgada mayoría absoluta, aún no se ha traducido en una inmediata vía libre a Berlusconi para gobernar. El jefe de la Liga Norte, Umberto Bossi, su aliado y rival en las elecciones,le está poniendo las cosas difíciles al líder de Forza Italia, hasta el punto de obligarle a suspender una conferencia de prensa prevista para la tarde de ayer y en la que se esperaba que anunciase el acuerdo de gobierno. Bossi, pese a haber quedado muy por detrás de Berlusconi en el veredicto de las urnas, insiste en que o se parte de su programa federalista o no habrá compromiso.

El otro socio del pacto de la derecha que concurrió en bloque a las elecciones, la Alianza Nacional de Gianfranco Fin¡, que se define como posfascista, es defensor a ultranza de la unidad del país, en flagrante conflicto con -los postulados de la Liga Norte.Los tres partidos de la derecha lograron un total de 366 escaños en la Cámara de Diputados, 50 más de la mayoría absoluta, y se quedaron a tan sólo tres de conseguir ésta en el Senado, pero con clara capacidad de ganar estos pocos e imprescindibles nuevos aliados. Páginas 3 a 6

Editorial en la página 12