Los constructores dicen que "1993 fue el peor de los últimos 30 años"

El resumen que las grandes empresas de la construcción realizan anualmente sobre el ejercicio anterior no ha podido ser más negativo en esta ocasión. "1993 fue el peor de los últimos 30 años", manifestó ayer el presidente de SEOPAN -organización que agrupa a las principales constructoras españolas-, Mariano Aísa.

Aísa tiene razones para justificar este diagnóstico. A lo largo del año pasado, la actividad en el sector cayó un 7,5% y se perdieron un total de 124.000 empleos.Las previsiones para este año tampoco son esperanzadoras. Los cálculos de SEOPAN apuntan a que en la primera mitad d...

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El resumen que las grandes empresas de la construcción realizan anualmente sobre el ejercicio anterior no ha podido ser más negativo en esta ocasión. "1993 fue el peor de los últimos 30 años", manifestó ayer el presidente de SEOPAN -organización que agrupa a las principales constructoras españolas-, Mariano Aísa.

Aísa tiene razones para justificar este diagnóstico. A lo largo del año pasado, la actividad en el sector cayó un 7,5% y se perdieron un total de 124.000 empleos.Las previsiones para este año tampoco son esperanzadoras. Los cálculos de SEOPAN apuntan a que en la primera mitad del ejercicio la actividad se mantendrá estancada. Será en el tramo final de 1994 cuando se comenzarán a notar los primeros signos de recuperación, con un alza aproximada del 0,5%. Una de las principales preocupaciones, ya casi tradicional, del presidente de SEOPAN es la deuda que mantiene la Administración con las constructoras: "En la actualidad, esa deuda asciende a 800.000 millones de pesetas". De ese total, 230.000 millones corresponden a la Administración central, 350.000 millones a las comunidades autónomas y 220.000 millones a las corporaciones locales, precisó Mariano Aísa.

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