El plan de empleo juvenil bloquea la concertación social en Francia

La política de concertación social del primer ministro francés, Édouard Balladur, quedó ayer seriamente resquebrajada. Una reunión con los líderes de los principales sindicatos concluyó sin acuerdo, por las profundas desavenencias sobre el plan de empleo juvenil decretado por el Gobierno. Al tiempo, unos 5.000 estudiantes se manifestaron en París contra el mismo plan, articulado en torno al llamado Contrato de Inserción Profesional (CIP). El CIP permite a las empresas emplear a jóvenes sin experiencia laboral, sea cual sea su cualificación académica, por el 80% del salario mínimo.En su reunión...

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La política de concertación social del primer ministro francés, Édouard Balladur, quedó ayer seriamente resquebrajada. Una reunión con los líderes de los principales sindicatos concluyó sin acuerdo, por las profundas desavenencias sobre el plan de empleo juvenil decretado por el Gobierno. Al tiempo, unos 5.000 estudiantes se manifestaron en París contra el mismo plan, articulado en torno al llamado Contrato de Inserción Profesional (CIP). El CIP permite a las empresas emplear a jóvenes sin experiencia laboral, sea cual sea su cualificación académica, por el 80% del salario mínimo.En su reunión con los sindicatos, Balladur insistió en que el CIP era una pieza básica de su estrategia económica y en que sería mantenido a toda costa. Se ofreció a retocar el decreto, haciendo más estricto que los empresarios proporcionen formación a sus aprendices.

Los líderes sindicales rechazaron la oferta y anunciaron movilizaciones que culminarán con una manifestación en París. En opinión de los sindicatos, los estudiantes y los partidos de la oposición, el CIP romperá los mínimos salariales y, aunque puede crear temporalmente una cierta cantidad de puestos de trabajo para jóvenes, llevará al paro a un número similar de adultos.

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