¡Compradores, al tren!

Condones, bicicletas, bragas con sorpresa, un vídeo del PP, ropa de una guineana apellidada Obiang. Todo eso viaja obre raíles. Como a veces no hay quien se haga cargo de estas mercancías, Renfe subastará mañana artículos así de dispares. Son 11 lotes de envíos no recogidos o devueltos por sus destinatarios. Todos han dormido durante más de un año en un hangar, excepto los garbanzos, que se estropearon. Mañana buscan un nuevo dueño a precio módico, entre 8.000 y. 60.000 pesetas de precio de salida, más el 15% de IVA.Lo más parecido a un puerto de mar en la capital son los locales de Renfe de A...

Condones, bicicletas, bragas con sorpresa, un vídeo del PP, ropa de una guineana apellidada Obiang. Todo eso viaja obre raíles. Como a veces no hay quien se haga cargo de estas mercancías, Renfe subastará mañana artículos así de dispares. Son 11 lotes de envíos no recogidos o devueltos por sus destinatarios. Todos han dormido durante más de un año en un hangar, excepto los garbanzos, que se estropearon. Mañana buscan un nuevo dueño a precio módico, entre 8.000 y. 60.000 pesetas de precio de salida, más el 15% de IVA.Lo más parecido a un puerto de mar en la capital son los locales de Renfe de Arroyo del Abroñigal, junto a Méndez Álvaro.

Una bandera de Cuenca encasquetada en una estantería da la bienvenida al visitante. El estandarte deja paso a los libros: una enciclopedia en francés o varios tomos de legislación tributaria. Al lado, una colección de artículos de broma incluye condones y un pene de plástico. Un poco más allá, vídeos de la película Tacones lejanos, trufados con otro del XI Congreso del PP. Luego, discos de tango, una cinta de Rocío Jurado y hasta unos cuernos legítimos, pero de cabra.

Todo este batiburrillo y alguna cosa más son, oficialmente, el lote 1, "papelería y libros", tasado en 10.000 pesetas como precio de salida. En el hangar hay desde pañales hasta motocicletas, pasando por juguetes, bastones, repuestos de coche y una bufanda del Real Madrid.

Bajo el rótulo "menaje, hogar, iluminación" hay cuatro secadores de peluquería de señoras o un rizador de pelo, pero también una hornacina para guardar las cenizas del finado, un plato con el mapa de Córcega, un buda y varios vasos. Todo, por 30.000 pesetas.

En el tercer lote, la sorpresa ganadera: útiles para la inseminación de vacas. El grupo siguiente son los juguetes, entre ellos un burro-balancín.

Los objetos de "ferretería, fontanería y bricolaje" se agrupan en la unidad más cara, 60.000 pesetas. Además, incluye un banco de los de sentarse. El almacén también tiene su sección de alimentación y bebidas. En este lote (25.000 pesetas) se encuentran envases de dulce y botellas de pacharán. Por haber, hay hasta una buena colección de mondadientes.

Los muebles, muchos de ellos deteriorados, tienen su espacio en la subasta. Y hasta con un ordenador tan viejo que parece anterior a la informática. Pero también hay modernidades, como una puerta blindada que se quedó abandonada por quiebra de la empresa.

Jesús Antón Luengo, el encargado del almacén, contempla los objetos con cariño. "Una vez me tocó un matrimonio que se había separado y facturó la casa por tren. El marido vino con el resguardo y con una novia y se llevó lo que le interesaba, sobre todo los electrodomésticos. Días después vino la mujer y se echó a llorar: sólo le quedaban algunos muebles", recuerda. "Cuando abres una maleta abandonada, entras en la vida de alguien", sentencia.

La subasta empieza mañana a las 9.30 en los locales de Renfe en la calle de Méndez Álvaro, 84.