La policía argelina mata al jefe de los integristas que asesinaban extranjeros

Las fuerzas de seguridad argelinas abatieron a tiros el pasado sábado, en un barrio de las afueras de Argel, a Yaafar el Afgani, de 29 años, máximo líder del Grupo Islámico Armado (GIA). Yaafar el Afgani, cuyo sobrenombre proviene del tiempo que pasó combatiendo en Afganistán contra las fuerzas de la antigua Unión Soviética, era considerado como el instigador de la campaña contra los extranjeros residentes en Argelia, que ha costado la vida a un total de 28 personas.Junto al dirigente integrista, defensor de un activismo mucho más radical que el del Frente Islámico de Salvación (FIS), murieron...

Las fuerzas de seguridad argelinas abatieron a tiros el pasado sábado, en un barrio de las afueras de Argel, a Yaafar el Afgani, de 29 años, máximo líder del Grupo Islámico Armado (GIA). Yaafar el Afgani, cuyo sobrenombre proviene del tiempo que pasó combatiendo en Afganistán contra las fuerzas de la antigua Unión Soviética, era considerado como el instigador de la campaña contra los extranjeros residentes en Argelia, que ha costado la vida a un total de 28 personas.Junto al dirigente integrista, defensor de un activismo mucho más radical que el del Frente Islámico de Salvación (FIS), murieron otros nueve miembros del GIA, que la policía cree que formaban parte de la cúpula del grupo guerrillero. En diferentes incidentes con las fuerzas de seguridad, entre el jueves y el sábado, otros 18 militantes islámicos resultaron muertos.

,Desde el comienzo del Ramadán, hace dos semanas, han perdido la vida en acciones violentas 60 militantes islámicos, 12 miembros de las fuerzas de seguridad y 14 civiles, entre ellos el librero francés de origen español Vicente Grau, que había recibido amenazas por parte del GIA para que abandonara Argelia. La muerte a manos de la policía del líder del GIA coincidió con el entierro, en un cementerio tomado por las fuerzas de seguridad, de Vicente Grau, asesinado el pasado 21 de febrero.

Para Yaafar el Afgani, que ha condenado a muerte a todo aquel que negocie con el régimen, el asesinato de extranjeros era justo. "Es legítimo que ataquemos a los judíos, a los cristianos y a los apóstatas porque son los apoyos de un compló colonialista profanador y el símbolo vivo de una ocupación".

Durante los seis meses que ha durado el liderazgo de Yaafar el Afgani, el Grupo Islámico Armado ha radicalizado sus posiciones no sólo con respecto a las autoridades de Argel, sino también ante el Frente Islámico de Salvación, que ha iniciado un tibio acercamiento al poder.

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