Cartas al director

Un quinto que sí sufragó material

El día 16 de febrero, su diario publicó una carta titulada A la madre de un quinto, firmada por el señor Jesús García Muñoz. En ella dice textualmente: "Cualquier joven que haya pasado por las filas de nuestro Ejército podrá afirmar categóricamente que ningún soldado ha de sufragar parte alguna del material necesario para cumplir con sus obligaciones durante el servicio militar".Cumplí el servicio militar en el reemplazo de 1992, llamamiento cuarto, en la Compañía de Zapadores del Regimiento de Ingenieros número 3 en la Base de Marines (Valencia). Durante el periodo de instrucción...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El día 16 de febrero, su diario publicó una carta titulada A la madre de un quinto, firmada por el señor Jesús García Muñoz. En ella dice textualmente: "Cualquier joven que haya pasado por las filas de nuestro Ejército podrá afirmar categóricamente que ningún soldado ha de sufragar parte alguna del material necesario para cumplir con sus obligaciones durante el servicio militar".Cumplí el servicio militar en el reemplazo de 1992, llamamiento cuarto, en la Compañía de Zapadores del Regimiento de Ingenieros número 3 en la Base de Marines (Valencia). Durante el periodo de instrucción disfruté de una semana de maniobras en Manuel (Valencia).

Pocos días antes de la partida recibí la orden de llevar para las maniobras una cuerda de escalada, un rollo de alambre, maquillaje de enmascaramiento, una linterna y un rollo de esparadrapo. Yo no disponía de aquellos enseres, por lo que tuve que comprarlos. Meses más tarde fui ascendido al empleo de cabo. Para distinguirse de los soldados, los cabos deben llevar una divisa en las hombreras del uniforme consistente en tres bandas rojas con bordes negros. El Ejército no regala estas divisas; las vende (dentro del propio acuartelamiento). Aunque, todo hay que decirlo, con el sueldo que hasta entonces percibía (1.550 pesetas al mes) pude pagarlas, y no tuve que recurrir al "recurso fácil y frecuente" del que habla García Muñoz en su carta de pedirle dinero a mi familia.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En