Viaje a la felicidad organizado por Zhirinovski

VIadímir Zhirinovski, el líder del Partido Liberal Democrático (PLD), no presidirá, después de todo, el Comité de Geopolítica de la Duma (Cámara baja). Resulta que si aceptaba encabezar este Comité, especialmente creado para él, había de renunciar a la jefatura del grupo parlamentario del PLD y por eso ha prefirido dejar el puesto a Víktor Ustínov, un general retirado y miembro del PLI). Pero, a través de Ustínov y de este comité, el líder ultranacionalista tratará de realizar sus ideas geopolíticas, que él cree serán fuente de bienestar para millones de seres.El interés de Zhirinovski por la ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

VIadímir Zhirinovski, el líder del Partido Liberal Democrático (PLD), no presidirá, después de todo, el Comité de Geopolítica de la Duma (Cámara baja). Resulta que si aceptaba encabezar este Comité, especialmente creado para él, había de renunciar a la jefatura del grupo parlamentario del PLD y por eso ha prefirido dejar el puesto a Víktor Ustínov, un general retirado y miembro del PLI). Pero, a través de Ustínov y de este comité, el líder ultranacionalista tratará de realizar sus ideas geopolíticas, que él cree serán fuente de bienestar para millones de seres.El interés de Zhirinovski por la geopolítica es antiguo, como él mismo confiesa en su libro La última ofensiva al sur, en el que desarrolla una teoría que pone los pelos de punta a muchos pueblos y países. Llama última a la ofensiva que permitirá la salida de Rusia al océano Indico, "ya que, seguramente, será la última división del mundo". Y esta división hay que realizarla como una "terapia de choque, repentina, rápida y eficazmente", escribe. Con ello, asegura, "de inmediato resolvemos todos los problemas, pues ganamos la tranquilidad. Obtenemos una plataforma de cuatro franjas". Estas franjas irán dé norte a sur: los japoneses y chinos obtendrán como patio trasero "Filipinas, Malaisia, Indonesia y Australia"; Rusia, "Afganistán, Irán y Turquía"; Europa Occidental, África, y, por último, EE UU, América Latina.

"El remedio no siempre es dulce. Puede ser que esto no le guste a alguien en Kabul, en Teherán, en Ankara", reconoce Zhirinovski. "Pero millones de personas así vivirán mejor", agrega. "Nuestro Ejército cumplirá esta tarea. Será la forma de supervivencia de nuestra nación y la base para el resurgimiento del Ejército ruso". Zhirinovski opina que a la "mayoría de la humanidad le conviene que el mundo musulmán sea dividido", al igual que "el mundo de las lenguas túrquicas".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En