Ciampi, manos limpias

Una de las pocas cosas de la política italiana sobre las que la gente sensata debe estar de acuerdo es que Carlo Azeglio Ciampi es el mejor primer ministro que ha tenido el país en muchos años. Se ha iniciado una depuración en el galimatías económico que ha venido formándose durante mucho tiempo, y el Parlamento ha llevado a cabo reformas que pueden hacer más fácil el tener un Gobierno honesto en el futuro.Pero, como sucede a menudo en política, las evidencias se ocultan bajo oscuras maniobras de partidos que han cambiado menos de lo que quieren hacer creer. Por eso, el país necesita una nueva...

Una de las pocas cosas de la política italiana sobre las que la gente sensata debe estar de acuerdo es que Carlo Azeglio Ciampi es el mejor primer ministro que ha tenido el país en muchos años. Se ha iniciado una depuración en el galimatías económico que ha venido formándose durante mucho tiempo, y el Parlamento ha llevado a cabo reformas que pueden hacer más fácil el tener un Gobierno honesto en el futuro.Pero, como sucede a menudo en política, las evidencias se ocultan bajo oscuras maniobras de partidos que han cambiado menos de lo que quieren hacer creer. Por eso, el país necesita una nueva etapa, con nuevas elecciones que den un nuevo Parlamento. Por ello, las cínicas tentativas de los que quieren agarrarse al viejo sistema escondiéndose detrás de Ciampi merecen ser descubiertas y vistas como lo que son: los estertores de un viejo sistema. ( ... )

Resulta mucho más fácil ver la necesidad de una limpieza general en el sistema que ponerse de acuerdo sobre la correcta vía a seguir. Obviamente, los herederos del poder son los antiguos comunistas del PDS, que se han ocupado de airear sus manos limpias.

Pero, a pesar de sus promesas de llevar a cabo reformas económicas, es dudoso el grado de sinceridad que hay en las intenciones de privatizar y de otros cambios. ( ... ) El pasado año ha traído turbulencias a Italia. Pero de ellas está empezando a surgir algo más limpio y mejor.

16 de enero