Los rebeldes mexicanos avanzan hacia la capital del Estado de Chiapas

Los campesinos indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), alzados en armas contra el Gobierno de México el pasado 1 de enero, amenazan Tuxtla Gutiérrez, la capital del sureño Estado de Chiapas, pese al despliegue de 12.000 soldados y el cierre de la carretera con San Cristóbal de las Casas, donde se inició la insurrección. Los rebeldes se encuentran ya a tan sólo 16 kilómetros de Tuxtla.Ayer fueron retirados de San Cristóbal más de 40 cadáveres de soldados. En Ocosingo hubo tal vez más víctimas. El número de muertos desde que estalló la revuelta supera ya los 200.

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Los campesinos indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), alzados en armas contra el Gobierno de México el pasado 1 de enero, amenazan Tuxtla Gutiérrez, la capital del sureño Estado de Chiapas, pese al despliegue de 12.000 soldados y el cierre de la carretera con San Cristóbal de las Casas, donde se inició la insurrección. Los rebeldes se encuentran ya a tan sólo 16 kilómetros de Tuxtla.Ayer fueron retirados de San Cristóbal más de 40 cadáveres de soldados. En Ocosingo hubo tal vez más víctimas. El número de muertos desde que estalló la revuelta supera ya los 200.

Las dificultades de comunicación y el bloqueo de carreteras impiden conocer con exactitud el número de poblaciones que controla aún la guerrilla. A pesar de la retirada rebelde de San Cristóbal, la aviación mexicana bombardeó anoche zonas próximas a la ciudad. Los rebeldes se retiraron también de Ocosingo, Oxhuc, Las Margaritas y Altamirano, pero se desconoce si su salida puede interpretarse como un repliegue estratégico. Los combates se desarrollan no sólo en los núcleos urbanos, sino también en sierras y caminos.

"Nos mueven el hambre y la miseria", asegura en una entrevista el Comandante Marcos, el enmascarado de 23 años cabeza visible de la revuelta, quien reconoce que el objetivo final, marchar sobre la capital federal, aún está lejos. "No contamos sólo con nuestras fuerzas", dice, "sino con las que se nos unan por el camino".

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