Hágaselo usted mismo

Hay muchas maneras de personalizar los buenos deseos. En San Martín de Valdeiglesias envían una cigüeña levantando el vuelo sobre la torre de la iglesia, obra de uno de los 10 alumnos del taller municipal de fotos. José Luis García Sánchez, el alcalde socialista del pueblo (5.500 habitantes), firma una a una las 2.700 tarjetas que envía a todas las casas. Eso le lleva un día entero. "Y se guardan", dice el regidor, "porque hay años en que mandamos fotos antiguas del pueblo o dibujos originales de pintores amigos. Es más divertido que mandar una Virgen". Por su parte, el grupo folclórico Villa ...

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Hay muchas maneras de personalizar los buenos deseos. En San Martín de Valdeiglesias envían una cigüeña levantando el vuelo sobre la torre de la iglesia, obra de uno de los 10 alumnos del taller municipal de fotos. José Luis García Sánchez, el alcalde socialista del pueblo (5.500 habitantes), firma una a una las 2.700 tarjetas que envía a todas las casas. Eso le lleva un día entero. "Y se guardan", dice el regidor, "porque hay años en que mandamos fotos antiguas del pueblo o dibujos originales de pintores amigos. Es más divertido que mandar una Virgen". Por su parte, el grupo folclórico Villa de Madrid mata varios pájaros de un tiro: informa de que llevan 10 años bailando, y lo demuestran recortes de prensa comentados en coreano, para que se sepa lo lejos que han ido. En consonancia, desean felicidades en cinco idiomas -irán casi todas al extranjero- e incluyen su número de fax.

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