Cartas al director

Mirando el somier de la cama de mi hermano

Desde hace algún tiempo tengo una gran inquietud: me preocupa el cambio de milenio. Y no me refiero a oscuras profecías apocalípticas o a las más tangibles amenazas de los fastos de fin de milenio que dejará a los del 92 como una feria de pueblo. Ni siquiera me refiero al rápido avance del tiempo, que tiene la manía de avanzar sobre nosotros. Me refiero a la forma de decir las fechas.Por ejemplo: esta carta está escrita el 15 de diciembre de 1993. Si el servicio de Correos no fuera tan eficaz como lo es ahora, po-

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dría...

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Desde hace algún tiempo tengo una gran inquietud: me preocupa el cambio de milenio. Y no me refiero a oscuras profecías apocalípticas o a las más tangibles amenazas de los fastos de fin de milenio que dejará a los del 92 como una feria de pueblo. Ni siquiera me refiero al rápido avance del tiempo, que tiene la manía de avanzar sobre nosotros. Me refiero a la forma de decir las fechas.Por ejemplo: esta carta está escrita el 15 de diciembre de 1993. Si el servicio de Correos no fuera tan eficaz como lo es ahora, po-

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drían recibir esta carta dentro de 10 años, el 15 de diciembre del año 2003 o, abreviado, del 2003. Nade dirá nunca de 2003. ¿Y por qué? ¿Cuándo se empieza a dejar de usar el artículo? ¿Hacia el final del milenio o un poco antes? ¿Se encontraron los sufridos habitantes del año 1000 con el mismo problema? ¿Queda alguno para que nos cuente cómo lo solucionaron? ¿Por qué gusta Sensación de vivir?

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Mientras todas estas preguntas estén sin respuesta, seguiré pasando las noches mirando el somier de la cama de mi hermano.-

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