Tres acreedores piden que PSV sea declarada en quiebra

La crisis de la cooperativa de viviendas de UGT, Promoción Social de Viviendas (PSV), se agudiza. Ayer, dos empresas (Adquisiciones para Maniobras y Promociones Dories) y un particular, José Oriol, instaron la quiebra de la gestora de PSV, IGS, ante el Juzgado de Primera Instancia número 64 de Madrid, por una deuda de 350 millones de pesetas. Casi al mismo tiempo, en Badalona, un centenar de cooperativistas anunciaban la presentación, hoy, de una querella criminal. En Madrid, la concentración de empleados públicos convocada por UGT y Comisiones Obreras para protestar por la congelación salaria...

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La crisis de la cooperativa de viviendas de UGT, Promoción Social de Viviendas (PSV), se agudiza. Ayer, dos empresas (Adquisiciones para Maniobras y Promociones Dories) y un particular, José Oriol, instaron la quiebra de la gestora de PSV, IGS, ante el Juzgado de Primera Instancia número 64 de Madrid, por una deuda de 350 millones de pesetas. Casi al mismo tiempo, en Badalona, un centenar de cooperativistas anunciaban la presentación, hoy, de una querella criminal. En Madrid, la concentración de empleados públicos convocada por UGT y Comisiones Obreras para protestar por la congelación salarial, un centenar de socios de PSV impidió, con gritos y silbidos, que Nicolás Redondo se dirigiera a los concentrados. PSV se ha convertido en un arma dentro de la guerra interna del sindicato. Uno de los candidatos a suceder a Redondo, Manuel Garnacho, responsabilizó a éste de lo sucedido en la cooperativá.

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