Garnacho afirma que Saracíbar hará más daño que Franco a UGT si logra suceder a Redondo
La guerra de sucesión está abierta en UGT. Manuel Garnacho, secretario general de la Federación de la Construcción de UGT y candidato a la secretaría general de este sindicato, aseguró ayer en Barcelona que el secretario de organización, Antón Saracíbar, otro de los candidatos a suceder a Redondo, tiene unas ideas que pueden conseguir lo que nunca logró el régimen franquista: la desaparición de UGT. Garnacho defendió una renovación del sindicato basada en un mayor protagonismo de las federaciones de sector frente a la ejecutiva.
El líder sindical advirtió que si se aprueban los textos q...
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La guerra de sucesión está abierta en UGT. Manuel Garnacho, secretario general de la Federación de la Construcción de UGT y candidato a la secretaría general de este sindicato, aseguró ayer en Barcelona que el secretario de organización, Antón Saracíbar, otro de los candidatos a suceder a Redondo, tiene unas ideas que pueden conseguir lo que nunca logró el régimen franquista: la desaparición de UGT. Garnacho defendió una renovación del sindicato basada en un mayor protagonismo de las federaciones de sector frente a la ejecutiva.
El líder sindical advirtió que si se aprueban los textos que saracíbar pretende en el próximo congreso del sindicato que se celebrará en abril, será "más de lo mismo e incluso agravado". Garnacho, que visitó la sede del sindicato en Barcelona, estima que la ponencia de organización y modificación de estatutos que defiende su oponente incrementaría "la enfermedad que padece UGT, que es la macroencefalia". "Supondría crecer más por la cabeza a cambio de debilitar más los cuerpos que son las federaciones".El dirigente de la Federación de la Construcción defendió un verdadero "traspaso de poder y recursos económicos de las estructuras territoriales a las federaciones". Aprovechó para enunciar los cuatro puntos básicos de su candidatura: una mayor sindicalización de las estructuras, transformar UGT de un sindicato reivindicativo a otro responsable y de gestión, restablecer la política de austeridad y autonomía sindical a ultranza aunque restableciendo el diálogo con el Gobierno y el PSOE.
Añadió que el sindicato no puede esperar a que se lo den todo hecho desde el Gobierno ni tampoco permanecer sin pactar con el Ejecutivo o la patronal CEOE desde 1989. Se mostró contrario a la actitud de los sindicatos de criticar al Gobiemo sin ofrecer soluciones alternativas y propuso la gestión de los sindicatos en el pago del desempleo o las colocaciones.
Gamacho anunció que tiene, previsto reunirse esta semana con otro de los candidatos a la sucesión, Manuel Fernández Lito, secretario general de la federación Siderometalúrgica Estatal, con el que las diferencias parecen ser menores.
Lito declaró en Palma de Mallorca que si González "considera conveniente llegar a acuerdos con los sindicatos debería llamar a los secretarios generales para "desbloquear la situación y, seguro, que se desconvoca la huelga". No obstante, tildó de "tomadura de pelo" la afirmación efectuada este fin de semana por el presidente del Gobierno de que desea negociar "antes, durante y después" de la huelga. Se preguntó por qué "no llama a los sindicatos y se sienta a discutir el tema, pero no a mediar, ya que es un peso pesado de una parte de la negociación".