Crece la presión para que Cruyff dirija a Holanda

Johan Cruyff ha dado a entender que quizá cometió un error durante las negociaciones que mantuvo con la Federación de Fútbol Holandesa (KNVB) para hacerse cargo de la selección en la Copa del Mundo de fútbol. El entrenador holandés se arrepiente de haber aceptado el día 19 como fecha tope para cerrar el contrato, porque cree que si se hubiera alargado el plazo se podría haber llegado a un acuerdo y no se habrían roto las conversaciones. El técnico del Barcelona ha elogiado la capacidad negociadora del presidente del consejo de la KNVB, Jos Staatsen, en un intento de acercar posturas.

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Johan Cruyff ha dado a entender que quizá cometió un error durante las negociaciones que mantuvo con la Federación de Fútbol Holandesa (KNVB) para hacerse cargo de la selección en la Copa del Mundo de fútbol. El entrenador holandés se arrepiente de haber aceptado el día 19 como fecha tope para cerrar el contrato, porque cree que si se hubiera alargado el plazo se podría haber llegado a un acuerdo y no se habrían roto las conversaciones. El técnico del Barcelona ha elogiado la capacidad negociadora del presidente del consejo de la KNVB, Jos Staatsen, en un intento de acercar posturas.

Las declaraciones del entrenador del Barcelona se han interpretado como un intento de reabrir los contactos entre una y otra parte. Los jugadores claves del equipo, como Marco Van Basten, Rud Gullit, Johnny Bosman y Ronald Koeman, han pedido públicamente que se reconsidere la decisión de prescindir de Cruyff. Ya en el año 1990, varios miembros de la selección pidieron la presencia de éste técnico si bien finalmente el llamado fue Leo Beenhakker.Nadie en Holanda entiende todavía porque se rompieron las negociaciones. Los aficionados al fútbol se debatían ayer entre un sentimiento de sorpresa decepción después que la fe eración anunciara que está dispuesto a renovar el contrato de Dick Advocaat, el técnico que ha dirigido a la selección en la fase de clasificación, por cuatro temporadas.

La KNVB no quiso posponer la fecha del 19 de diciembre, fijada con Cruyff, para la firma del contrato. "El único error que yo he cometido consiste en el hecho de haber aceptado la fecha límite del día l9", ha reconocido el propio Cruyff a la prensa holandesa. Cruyff pretendía aplazar hasta el 31 de enero de 1994 la firma del contrato.

Las negociaciones, sin embargo, se rompieron el pasado sábado por razones comerciales (Cruyff exigía mantener el contrato que le una con la firma de prendas deportivas que lleva su nombre) y económicas (el técnico quería percibir el sueldo que cobra durante un mes en el Barcelona y, por otra parte, en caso de ganar el Mundial obtener una parte proporcional de los beneficios que le corresponderían a la federación por el título). Incluso se barajó la posibilidad que el Barcelona cobrara unos 30 millones por la cesión de su técnico.

"Estuve reunido con Staatsen en Barcelona y vi que era un buen negociador, así que entiendo que si nos hubiéramos entrevistado otra vez personalmente habríamos resuelto los problemas", afirmó Cruyff el pasado domingo por la noche. Staatsen, sin embargo, no ha recogido momentáneamente el guante de Cruyff. Dice que ha tratado de hablar hasta cinco veces con el técnico y siempre le han remitido a su abogado. El problema es que Advocaat, elegido en detrimento de Cruyff, ha pedido una prórroga hasta el viernes para decidir si acepta el cargo o no.

Mientras llega la respuesta, que seguramente será positiva, en Holanda se ha abierto un largo debate. Algunos titulares de prensa daban ayer la razón a la federación: "Cruyff fuera de juego" (Algemeen Dagblad). "No hay motivo para seguir esperando la respuesta del redentor del Barcelona" (De Telegraaj). Los técnicos ofrecen opiniones para todos los gustos. Willem Van Hanegem, entrenador del Feyenoord, ha sido el más explícito: "Cruyff ha elegido el peor momento para decir no". Y los jugadores coinciden en decir que no saben lo que ha pasado. Van Basten y Koeman lideran el grupo de seleccionados que pide que se reabran las negociaciones. Gullit también dijo que si Cruyff no iba a los Estados Unidos, él también se quedaba en casa. Bosman explicó ayer: "Cruyff es terriblemente duro, pero sabe realmente bien de qué habla y es un placer trabajar con él".

El propio Carles Rexach, ayudante de Cruyff en el Barcelona, reconoció: "A Johan le hacia mucha ilusión ir al Mundial. Me sabe mal por él, pero lo que saldrán perdiendo serán los holandeses". El Presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, en cambio, se alegró de que Cruyff no dirija a la selección: "Los dirigentes de la federación no se han puesto nunca en contacto con el Barcelona. Pero a mi me interesa que Cruyff tenga plena dedicación en el Barcelona".