Condenado a nueve años el abogado de uno de los 'narcos' de la 'Operación Mago'

El abogado de Colegio de Madrid Francisco Díaz Moñux, que ejerce la defensa de uno de los narcotraficantes en el macrojuicio de la Operación Mago, ha sido condenado a nueve años de prisión al haberse encontrado en un registro en su domicilio 216 gramos de cocaína. La Sección Segunda de la Audiencia Nacional no ha tenido en cuenta sus alegaciones de que la droga se la había dado un cliente en pago de una minuta. Además de la condena de privación de libertad, el tribunal le ha impuesto una multa de 110 millones de pesetas.Díaz Moñux continúa ejerciendo la defensa de su patrocinado, Ál...

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El abogado de Colegio de Madrid Francisco Díaz Moñux, que ejerce la defensa de uno de los narcotraficantes en el macrojuicio de la Operación Mago, ha sido condenado a nueve años de prisión al haberse encontrado en un registro en su domicilio 216 gramos de cocaína. La Sección Segunda de la Audiencia Nacional no ha tenido en cuenta sus alegaciones de que la droga se la había dado un cliente en pago de una minuta. Además de la condena de privación de libertad, el tribunal le ha impuesto una multa de 110 millones de pesetas.Díaz Moñux continúa ejerciendo la defensa de su patrocinado, Álvaro Rodríguez Franco, en el macroproceso al narcotráfico gallego y acude a la Casa de Campo los días de juicio. Estuvo en prisión preventiva desde su detención en 1991 hasta que el pasado mes de marzo en que salió en libertad bajo fianza de 15 millones de pesetas, pero en principio no volverá a la cárcel hasta que la sentencia sea firme.

Francisco Díaz Moñux, abogado madrileño de 32 años, atribuyó su detención a haber presentado una denuncia contra el juez Baltasar Garzón y contra seis grupos de policía. Pero las pruebas examinadas por el tribunal y expuestas de forma muy minuciosa por el ponente de la sentencia, el magistrado José Ricardo Prada Solaesa, no dejaron, a juicio del tribunal, lugar a duda sobre la vinculación del letrado a una red de narcotraficantes.

La investigación sobre el letrado se inició cuando una mujer detenida en Santa Cruz de Tenerife dijo que tenía que entregar una cantidad de dinero procedente de la droga para el abogado Francisco Díaz Moñux. Posteriormente, observaciones telefónicas establecieron que el abogado mantenía con algunos chilenos una relación que excedía de la meramente profesional.

Tras un tiroteo en Entrevías entre bandas de narcotraficantes, unos turcos abandonaron un coche que no constaba como robado. Se trataba de un Opel Corsa a nombre de la mujer de Díaz Moñux, en el que había un papel con la dirección de un chalé de Las Rozas. La policía acudió al chalé con mandamiento judicial esperando encontrar a un ciudadano turco herido que había huido tras el tiroteo, pero en la vivienda se encotraban el matrimonio Díaz Moñux con otras personas.

Registro

En el registro de la vivienda la policía encontró los 216 gramos de cocaína en el tiro de la chimenea y otra cantidad de la misma droga guardada en el recipiente de un carrete de fotos, además de 9,6 millones de pesetas en moneda española y extranjera.Respecto al coche, Díaz Moñux, que el mismo día del registro había ido a recogerlo y lo denunció como robado, acabó admitiendo que se lo había prestado a un cliente turco que había salido de la cárcel y que debía cobrar una deuda de cien millones de pesetas. Añadió que esta persona, a la que identificó como Kenan Tok, había huido ya a Turquía.

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Según el tribunal, el préstamo de un coche para un hecho delictivo, el conocimiento de un tiroteo y su ocultación a la. Policía propiciando la huida de un presunto delicuente "va más allá de la relación profesional abogado-cliente, a no ser que se afirmara que el derecho de defensa llega también al asesoramiento en los delitos que se están cometiendo".

La sentencia condena también a nueve años de prisión al chileno Alejandro Herrera Castillo y a tres años a su compañera Mónica Alarcón Contreras, en poder de los cuales se encontraron 406 gramos de cocaína, y absuelve de tráfico de drogas a otros seis chilenos a los que no se encontraron estupefacientes, aunque sí grandes cantidades de dinero en diversas monedas.

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