Pocos cambios

El Bundesbank decidió no variar sus tipos de interés y la Bolsa española perdió un viejo argumento en favor de la subida de las cotizaciones. Los inversores quedaron sumidos en una indecisión total de la que sólo les sacó la ausencia de papel en cantidades importantes y la apertura al alza de Wall Street. Si algo puede destacarse de esta jornada es el volumen del negocio, poco más de 33.000 millones de pesetas efectivas, pues indica un alto grado de confianza en la coyuntura actual, aunque no sea capaz de romper al alza por propio impulso.Los mercados europeos también disfrutaron de una sesión...

El Bundesbank decidió no variar sus tipos de interés y la Bolsa española perdió un viejo argumento en favor de la subida de las cotizaciones. Los inversores quedaron sumidos en una indecisión total de la que sólo les sacó la ausencia de papel en cantidades importantes y la apertura al alza de Wall Street. Si algo puede destacarse de esta jornada es el volumen del negocio, poco más de 33.000 millones de pesetas efectivas, pues indica un alto grado de confianza en la coyuntura actual, aunque no sea capaz de romper al alza por propio impulso.Los mercados europeos también disfrutaron de una sesión tranquila, lo que puede interpretarse como la aceptación del actual estado de cosas en lo que respecta a los tipos de interés. Francfort, fue la Bolsa que más valoróla decisión del banco central alemán y ganó al cierre un 1,27%. París mantuvo las dudas hasta última hora y terminó cediendo un 0,11 %, mientras que Londres se anotaba un avancé del 0,99% y superaba el nivel 3.300.

Wall Street abría con una subida de 18 puntos que sirvió de impulso al mercado español en la recta final de la sesión. A mediodía, el Dow Jones había limitado su avance a sólo nueve puntos, situación en la que cerró (un alza de 9,22 puntos).

El índice general de Madrid subió al cierre un 0,8% que le sitúa en el 307,51%, otra vez a un paso de intentar la ruptura de la resistencia del 310%. El Ibex 35 se anotó un avance del 0,76% y se afianza en niveles que superan el 3.400, es decir, también muy cerca de la resistencia del 3.500 que hasta ahora constituye su más importante reto.