El Sanse nada en la zona templada

El Sanse ya nada a sus anchas en aguas templadas. Se acabaron las inmersiones en la zona fría de la tabla. Con su victoria de ayer frente al Tomelloso, los sanseros confirmaron su apalancamiento en la zona intermedia de la clasificación, donde se sienten como pez en el agua.Ayer ganaron recurriendo a una curiosa táctica: la de pillar en frío al adversario. La norma dicta que los jugadores salten al campo dando botecitos, calentando músculos y que tarden unos minutos en entrar en el partido. El Sanse ayer se la saltó a la torera. Los jugadores locales salieron al terreno de juego...

El Sanse ya nada a sus anchas en aguas templadas. Se acabaron las inmersiones en la zona fría de la tabla. Con su victoria de ayer frente al Tomelloso, los sanseros confirmaron su apalancamiento en la zona intermedia de la clasificación, donde se sienten como pez en el agua.Ayer ganaron recurriendo a una curiosa táctica: la de pillar en frío al adversario. La norma dicta que los jugadores salten al campo dando botecitos, calentando músculos y que tarden unos minutos en entrar en el partido. El Sanse ayer se la saltó a la torera. Los jugadores locales salieron al terreno de juego calentitos, dispuestos a aprovechar esos minutos iniciales en que el rival se asienta en el campo para jugársela. Y la táctica funcionó a la perfección: la aplicaron en la primera parte, le cogieron el tranquillo, y en la segunda, repitieron. Dos goles tempraneros, dos puntos.

Por los demás, el partido fue aburrido y tosco. El Sanse se cerró bien en defensa, pero su dispositivo de contraataque falló. Prieto no tuvo el acierto de otros días, y el balón se contagió de lentitud en los ataques locales.

El Tomelloso apenas inquietó a Julián. La portería local fue objeto de cierto acoso durante 20 minutos de la segunda parte. Pero no bastó para romper la racha del Sanse, que lleva cinco partidos sin perder.