Un inmigrante muere calcinado en su chamizo

Un ciudadano extranjero murió calcinado el pasado sábado por la noche en un solar del paseo de los Pontones. El inmigrante se abrasó, al quedarse dormido, en el fuego que había encendido en su refugio, según especula la policía.En el Instituto Anatómico Forense permanecía anoche el cuerpo, identificado con el número 2.319. La policía científica no había podido determinar hasta entonces la identidad del fallecido, que tenía unos 35 años.

Hacia las nueve de la noche del sábado, los vigilantes jurados encargados de custodiar el descampado, que pertenece a la empresa Pasillo Verde -integrad...

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Un ciudadano extranjero murió calcinado el pasado sábado por la noche en un solar del paseo de los Pontones. El inmigrante se abrasó, al quedarse dormido, en el fuego que había encendido en su refugio, según especula la policía.En el Instituto Anatómico Forense permanecía anoche el cuerpo, identificado con el número 2.319. La policía científica no había podido determinar hasta entonces la identidad del fallecido, que tenía unos 35 años.

Hacia las nueve de la noche del sábado, los vigilantes jurados encargados de custodiar el descampado, que pertenece a la empresa Pasillo Verde -integrada por Renfe y el Ayuntamiento-, observaron cómo las llamas refulgían en medio del solar. Los dos guardas no dieron importancia al fuego en un primer momento. Ambos pensaron que la hoguera del inmigrante, que llevaba durmiendo dos noches en el descampado, había prendido algún objeto. Pero el fuego se extendió. Al acercarse contemplaron cómo el hombre ardía inmóvil junto a algunos de sus enseres. Cuando los llegaron bomberos se encontraron el cadáver calcinado.

Aunque la policía sospecha que el hombre se pudo quedar dormido sin apagar la hoguera que encendió, el testimonio de los vigilantes suscitó nuevas cábalas. El inmigrante les comentó antes de morir que había discutido con dos colegas. Además, en una ronda nocturna sacó a uno de los vigilantes una navaja pensando que "venían a por él".

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