Más de 260 vuelos sufren retrasos en Barajas por la niebla

La niebla se apoderó ayer del aeropuerto de Barajas. Debido a la escasa visibilidad, a primera hora de la tarde un total de 268 vuelos (141 de Iberia y 127 de compañías extranjeras) habían sufrido retrasos y otros seis fueron desviados, según Iberia. Poco pudo contra este desbarajuste el sistema antiniebla instalado en octubre de 1991 con un coste de 200 millones de pesetas. Cientos de ciudadanos -entre ellos el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, o el equipo del Real Madrid- sufrieron los efectos de la bruma.

Al cierre de esta edición, el control de Barajas no registraba retraso...

La niebla se apoderó ayer del aeropuerto de Barajas. Debido a la escasa visibilidad, a primera hora de la tarde un total de 268 vuelos (141 de Iberia y 127 de compañías extranjeras) habían sufrido retrasos y otros seis fueron desviados, según Iberia. Poco pudo contra este desbarajuste el sistema antiniebla instalado en octubre de 1991 con un coste de 200 millones de pesetas. Cientos de ciudadanos -entre ellos el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, o el equipo del Real Madrid- sufrieron los efectos de la bruma.

Al cierre de esta edición, el control de Barajas no registraba retrasos en las operaciones superiores a los 10 minutos. Con una visibilidad de más de 1.500 metros, las pistas se encontraban anoche "en condiciones normales", según un técnico del aeropuerto, que, sin embargo, advirtió de que la niebla puede volver a cubrir hoy la zona aeroportuaria.El mecanismo antiniebla permite tomar tierra con una visibilidad de hasta 200 metros -sensiblemente menor de la que se registró ayer, que giré en tomo a los 300 metros- Ante este hecho, que pone en duda la eficacia del sistema, portavoces de Barajas y de Iberia coincidieron en señalar que los retrasos se originaron al extremarse las medidas de seguridad y dilatarse el tiempo de aterrizaje.

El citado mecanismo implica que los pilotos han de ver las luces de la pista hasta que la panza del avión se halle a un mínimo de cinco metros del suelo. "Algunos pilotos no tenían cualificación suficiente para aterrizar con el sistema antiniebla y otros aumentaron las precauciones, al igual que la torre de control", indicó un portavoz de Barajas.

Una explicación que no parecía satisfacer a los afectados. "Este aeropuerto tiene niebla cada dos por tres, me parece mal que no haya un sistema capaz de superarla como en Londres", comentó Adolfo Trueba, un industrial de 59 años, quien esperaba junto a su hija un avión procedente de Niza para viajar a Burdeos. El billete le había costado 37.100 pesetas.

La niebla hizo su aparición sobre las 8.30 y persistió a lo largo del día. Unicamente mejoró por un breve espacio de tiempo sobre las dos de la tarde. Los mayores problemas se concentraron en las salidas, donde los retrasos superaron en algunos casos las dos horas -en las llegadas la media fue de 30 minutos-. El descenso en la frecuencia de aterrizajes y despegues tuvo un efecto en cadena en los 550 vuelos que operan cada día en Barajas.

Narcís Serra y el Real Madrid

Los desvíos se registraron por la mañana. Entre los afectados se encontraba el avión que trasladaba al vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, de Barcelona a Madrid. El vuelo, con salida a las nueve de la mañana, recaló finalmente en Valencia, desde donde regresó a mediodía a la capital. Los jugadores del Real Madrid también sufrieron las adversidades del tiempo. El vuelo de Aviaco de Oviedo a Madrid acabó en Valencia, donde permaneció hasta las 11.30. Otro afectado fue el secretario de Estado del Plan Nacional contra las Drogas, Baltasar Garzón.

Numerosos ciudadanos mostraban su malestar por los retrasos, desvíos y cancelaciones. Aunque reinaba un cierto fatalismo, las mayores iras las suscitó la falta de avisos.