Cartas al director

Cabezas huecas

El lunes 15 de noviembre, EL PAÍS dedicó dos páginas a los cabezas rapadas. Un domingo sin fecha registrada, leí también en este periódico un artículo sobre los sin techo. Los primeros sí constituyen un grupo, ya que casi todos reúnen las mismas características: estar presos de arranques de violencia irracional, "creer en Dios y en lo que haga falta...", y un sinfín de incoherencias. El grupo les engrandece, y ser noticia alimenta su ego.Los sin techo, sin embargo, no son un grupo, sino un hecho. Unos están cuerdos, otros están locos, unos creen en Dios, otros estuvieron casados. Son personas ...

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El lunes 15 de noviembre, EL PAÍS dedicó dos páginas a los cabezas rapadas. Un domingo sin fecha registrada, leí también en este periódico un artículo sobre los sin techo. Los primeros sí constituyen un grupo, ya que casi todos reúnen las mismas características: estar presos de arranques de violencia irracional, "creer en Dios y en lo que haga falta...", y un sinfín de incoherencias. El grupo les engrandece, y ser noticia alimenta su ego.Los sin techo, sin embargo, no son un grupo, sino un hecho. Unos están cuerdos, otros están locos, unos creen en Dios, otros estuvieron casados. Son personas que no necesitan un apelativo. común. Por eso pido que no se creen grupos ficticios y que cuando un cabeza hueca cometa un delito se le llame simplemente delincuente.-

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