El jefe del 'clan de los Charlines' alega que ignora si el hachís "es blanco o negro"

Manuel Charlín Gama, de 61 años, "el patriarca del clan de los Charlines ", o "el capo más grande", tal como dijo que era conocido por los medios de comunicación, aseguró ayer ante el tribunal que juzga a los presuntos narcotraficantes gallegos de la Operación Mago que no ha visto droga en su vida, hasta el punto de no poder decir si el hachís "es blanco o negro". El tribunal acordó que su interrogatorio se repita hoy debido a que una abogada protestó por la indefensión de su patrocinado, ausente ayer del tribunal y al que Charlín se refirió en sus declaraciones.

Jefe...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Manuel Charlín Gama, de 61 años, "el patriarca del clan de los Charlines ", o "el capo más grande", tal como dijo que era conocido por los medios de comunicación, aseguró ayer ante el tribunal que juzga a los presuntos narcotraficantes gallegos de la Operación Mago que no ha visto droga en su vida, hasta el punto de no poder decir si el hachís "es blanco o negro". El tribunal acordó que su interrogatorio se repita hoy debido a que una abogada protestó por la indefensión de su patrocinado, ausente ayer del tribunal y al que Charlín se refirió en sus declaraciones.

Jefe de un clan integrado por hijos y yernos que hoy siguen siendo buscados por su vinculación al narcotráfico, Charlín utilizó la ironía para eludir cuantas preguntas comprometidas le dirigió el fiscal, que pide para él una pena de 23 años de cárcel y 225 millones de pesetas de multa.

El presunto capo aseguró que dejó el contrabando de tabaco en 1981 y explicó el origen de su actual fortuna familiar: "Empezamos como la mayoría de los gallegos, despacio, como las hormigas. Primero saliendo a la mar, luego trabajando el mejillón y luego, con dinero que le pedí a mi suegro, puse el cocedero, la fábrica de conservas...".

Su suegro, al que presentó como un millonario argentino poseedor de "hoteles, restaurantes y canteras de mármol", fue una de las coartadas de Charlín para justificar el espectacular crecimiento de su patrimonio. El fiscal Javier Zaragoza sacó a relucir las 20 fincas que constan escrituradas por su mujer, después de que Charlín dijera que ella gana algo más de unas 200.000 pesetas al mes. "¿Veinte fincas?. No, que va... Aunque allí, 20 metros cuadrados ya es una finca, porque son minifundios...". Él dijo poseer un BMW y las acciones de su empresa conservera, Charco S.A.

Ocho años de cárcel

Su otra coartada fueron los casi ocho años que pasó en la cárcel, con una condena por retener ocho horas en un camión frigorífico a un contrabandista de tabaco que le debía dinero y otra condena por narcotráfico. Así, cuando el fiscal le preguntó por la descarga de 600 kilos de cocaína en Muxía, Charlín replicó: "Ignoro todo eso porque estaba en la cárcel". En realidad, sólo pisó la cárcel para dormir durante buena parte de su condena, pero a Charlín le sirvió igual para justificar algunos olvidos.Cuantas vinculaciones con el narcotráfico le planteó el fiscal, Charlín las rehuyó malhumorado: "¿Y qué me dice usted a mí? Yo estoy en la cárcel por tráfico de drogas, pero eso no quiere decir que yo haya visto la droga en mi vida...". Incluso aseguró no conocer el buque Virgen de Egipto, sospechoso de portar cargas de hachís y del que figura como patrón: "Era de un señor de Cambados, que me pidió que le prestase el nombramiento [de patrón de pesca] para que pudiera botar el barco...".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En