Tribuna:

Mercado revuelto

Dicen los chartistas que el precio de un valor es el reflejo de toda la información que hay detrás de las decisiones inversoras, máxima que para esta última jornada viene a significar que los inversores disponían de mucha información, aunque parecía estar poco contrastada. Las cotizaciones se dejaron llevar por la inercia de la jornada anterior, primero, y por las dudas sobre la continuidad de esa orientación, después, y todo ello aderezado con las liquidaciones típicas del fin de semana y del cierre mensual. En realidad, el problema consistía en que había que negociar durante más de cuatro ho...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Dicen los chartistas que el precio de un valor es el reflejo de toda la información que hay detrás de las decisiones inversoras, máxima que para esta última jornada viene a significar que los inversores disponían de mucha información, aunque parecía estar poco contrastada. Las cotizaciones se dejaron llevar por la inercia de la jornada anterior, primero, y por las dudas sobre la continuidad de esa orientación, después, y todo ello aderezado con las liquidaciones típicas del fin de semana y del cierre mensual. En realidad, el problema consistía en que había que negociar durante más de cuatro horas basándose en el resultado del día anterior en Wall Street y sin saber qué podía pasar inmediatamente.La indefinición en la apertura en la Bolsa de Nueva York, cuyo índice perdió 7,27 puntos, trajo consigo un incremento de la indecisión, aunque la ausencia de influencias negativas claras favoreció el cierre. El volumen negociado en el mercado continuo superó los 27.000 millones, una cifra en línea con la de las sesiones anteriores.

De los mercados externos tan sólo interesaba Wall Street, cuyo principal indicador no consiguió despegarse más de cuatro puntos del nivel de cierre del día anterior, y ello con constantes altibajos. Las retiradas de beneficios fueron una respuesta lógica en un mercado con las cotizaciones en niveles máximos históricos.

El índice general de Madrid terminó ganando un 0,54% gracias a algunos apoyos de última hora, mientras que el Ibex 35 cerraba con un avance del 0,59% que sirve para consolidar las cotizaciones.

Archivado En