La empresa de componentes Motoplat cierra tras 20 meses en suspensión de pagos

Motoplat, en quiebra desde el pasado mes de marzo, cerró ayer definitivamente sus puertas. El comisario judicial entregó ayer a los trabajadores el acta notarial del cierre. Esta compañía, con 300 trabajadores en plantilla, no ha podido atender un último pedido de 35.000 unidades de volantes magnéticos para motocicletas. Motoplat -que tenía entre sus principales clientes Derbi, Suzuki, Gas Gas y Moto Vespa- es la única empresa espanola que fabrica platos magnéticos para encendidos de motocicletas.El cierre de Motoplat supone la conclusión de la quiebra abierta, fórmula que permite continuar la...

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Motoplat, en quiebra desde el pasado mes de marzo, cerró ayer definitivamente sus puertas. El comisario judicial entregó ayer a los trabajadores el acta notarial del cierre. Esta compañía, con 300 trabajadores en plantilla, no ha podido atender un último pedido de 35.000 unidades de volantes magnéticos para motocicletas. Motoplat -que tenía entre sus principales clientes Derbi, Suzuki, Gas Gas y Moto Vespa- es la única empresa espanola que fabrica platos magnéticos para encendidos de motocicletas.El cierre de Motoplat supone la conclusión de la quiebra abierta, fórmula que permite continuar la producción, y de 20 meses en suspensión de pagos. Los empleados todavía trabajaban ayer en las últimas demandas aunque la sociedad no ha podido atender un último pedido de 35.000 volantes. El comité de empresa no ha conseguido que el juzgado prorrogue la quiebra hasta el mes de noviembre para poder atender a los últimos clientes y de momento los trabajadores piden que la empresa no cierre sin que queden resueltas las indemnizaciones y el paro. La Seguridad Social, primer acreedor de la quiebra, pondrá a subasta el próximo 21 de octubre la maquinaria de la compañía.

Los propietarios de Motoplat -los empresarios Jaume Moles y Josep Sirera- presentaron la solicitud de suspensión de pagos en 1991 con una deuda de 600 millones de pesetas a los proveedores y de 2.000 millones a Hacienda y a la seguridad social. El pasado mes de marzo pidieron asimismo la quiebra voluntaria de la empresa.

A finales de agosto los propietarios y los trabajadores mantuvieron conversaciones para intentar salvar la compañía pero no fructificaron. Según el comité de empresa, los empresarios en los últimos años han estado descapitalizando la sociedad.

Motoplat no ha dejado de producir volantes magnéticos y la plantilla ha cobrado sus salarios. En este período se han facturado unos 1.200 millones de pesetas.

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