Matrículas amarillas sacarán del anonimato a los ciclomotores

Ayuntamiento de Madrid. Ciclomotor. Distrito 1. Matrícula A 0000. Esta leyenda, sobre fondo amarillo, compone el boceto de placa que la Concejalía de Circulación ha creado para identificar a las motocieletas, que ahora transitan anónimas. El Gobierno municipal pretende aprobar antes de final de año las ordenanzas que obligarán a los motoristas a matricular su vehículo en un plazo de tres o cuatro meses.

Nadie sabe cuántas motocicletas circulan por las calles de Madrid. Los agentes de la Policía Municipal tienen serios problemas para identificar al conductor del ciclomotor que se salta u...

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Ayuntamiento de Madrid. Ciclomotor. Distrito 1. Matrícula A 0000. Esta leyenda, sobre fondo amarillo, compone el boceto de placa que la Concejalía de Circulación ha creado para identificar a las motocieletas, que ahora transitan anónimas. El Gobierno municipal pretende aprobar antes de final de año las ordenanzas que obligarán a los motoristas a matricular su vehículo en un plazo de tres o cuatro meses.

Nadie sabe cuántas motocicletas circulan por las calles de Madrid. Los agentes de la Policía Municipal tienen serios problemas para identificar al conductor del ciclomotor que se salta un semáforo o se sube a una acera para sortear peatones. No pagan el impuesto de vehículos. Todas estas razones han motivado al Ayuntamiento de la capital a preparar una ordenanza que obligue a los motoristas a matricular su máquina.El proyecto es viejo, aunque nunca llegó a concretarse. El principal problema era dotar de medios suficientes a las juntas de distrito para que el papeleo se pudiera hacer en el propio barrio. Ahora, sin embargo, va en serio. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, ha ordenado a su vuelta de vacaciones que se agilicen los trámites para que la ordenanza esté lista antes de final de año.

El concejal de Circulación y Transportes ya ha remitido el borrador a las concejalías de Policía Municipal y de Hacienda. Este área debe determinar si aplica una tasa testimonial a la matriculación o la convierte en un arma recaudatoria, algo a lo que, en principio, se opone circulación.

La propuesta municipal es que la placa contenga una letra y cuatro números y una letra que identifique el distrito. El fondo elegido inicialmente es amarillo porque ese color no se utiliza en España en ninguna placa automovilística.

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