La fiscalía registra la sede de VW en busca de documentos secretos de Opel

Funcionarios de la fiscalía de Darmstadt acompañados por miembros de la policía judicial registraron ayer las oficinas centrales de la firma automovilística Volkswagen en Wolfs burg y Braunschweig, así como los domicilios privados de varios de sus ejecutivos, en busca de documentos secretos pertenecientes a su rival Opel, la filial de General Motors. La fiscalía de Darmstadt investiga las alegaciones de Opel sobre que su antiguo empleado el ejecutivo español José Ignacio López de Arriortúa y sus colaboradores se llevaron de Rüsselsheirn grandes cantidades de documentos cuando se pasaron a VW....

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Funcionarios de la fiscalía de Darmstadt acompañados por miembros de la policía judicial registraron ayer las oficinas centrales de la firma automovilística Volkswagen en Wolfs burg y Braunschweig, así como los domicilios privados de varios de sus ejecutivos, en busca de documentos secretos pertenecientes a su rival Opel, la filial de General Motors. La fiscalía de Darmstadt investiga las alegaciones de Opel sobre que su antiguo empleado el ejecutivo español José Ignacio López de Arriortúa y sus colaboradores se llevaron de Rüsselsheirn grandes cantidades de documentos cuando se pasaron a VW.

La operación, llevada a cabo por unos 40 agentes en ocho lugares distintos, se inició de madrugada, a las 5.50 horas, según comunicó el fiscal Georg Nauth. "En la investigación contra López y otros", decía la nota de la fiscalía, "esta oficina ha llevado a cabo registros simultáneos en un total de ocho lugares, parte en oficinas y parte en residencias privadas, en base a una orden de registro firmada por un juez". Nauth confirmó que el objetivo de la operación era la búsqueda de documentos pertenecientes a Opel, entre otras cosas. Aparte de las oficinas de Wolfsburg y Braunschweig, se desconoce a quienes pertenecían las viviendas privadas que fueron registradas.VW, por medio de su portavoz Lutz Schilling, indicó que los registros eran algo "normal" como parte de la investigación que está siguiendo la fiscalía, e insistió en que la firma alemana sigue confiando completamente en López que, en todo momento, ha negado los cargos. El constructor alemán indicó que "daba la bienvenida al progreso en la investigación", añadiendo que apoyaría con todos sus medios la acción de la justicia, para que el asunto "se clarifique cuanto antes".

El apoyo de VW al ejecutivo vasco, sin embargo, empieza a hacer aguas. Mientras oficialmente se sigue creyendo en su inocencia, a nivel privado son cada vez más los altos cargos de VW que han dejado entrever la posibilidad de que López se vea obligado a dejar la casa. Ayer, Klaus Liesen, uno de los miembros del consejo supervisor, declaraba a Die Zeit que no apoyaría incondicionalmente a López hasta que no se pronunciara la fiscalía de Darnistadt. "No pondría las manos en el fuego por nadie", dijo, "y menos hasta que la investigación concluya".

Buenos resultados

En favor de López, sin embargo, juegan los resultados. Ayer VW anunció que espera que en el segundo semestre del año obtenga de nuevo beneficios, indicando que los resultados del primer semestre muestran ya una gran mejora, pese á que todavía las pérdidas son grandes, concretamente 1.600 millones de marcos (unos 125.000 millones de pesetas). "Esperamos", decía la nota de la empresa, "que este año las ventas superen los 3,2 millones de unidades a condición de que la economía no se deteriore más". Para el ejecutivo español, una nota de alabanza: "Los enérgicos esfuerzos del equipo de gerencia para optimizar la estructura del grupo, especialmente con la cooperación del doctor López, han llevado ya a una clara mejora pese a las difíciles circunstancias económicas". Según esta nota, en los cuatro meses de actuación, el ejecutivo español ha conseguido ahorrar 700 millones de marcos.

Una segunda guerra

Lo que parece ya seguro es que en el interior de VW hay una segunda guerra que se dirige más allá de López, concretamente en dirección a Ferdinad Piech, el presidente de la firma y el hombre que se trajo, en una escapada rocambolesca, al ejecutivo español de Detroit robándoselo a General Motors. En los últimos días, Piech, el nieto del diseñador del escarabajo, Ferdinad Porsche, ha empezado a mostrar una cierta debilidad al insistir en mantener conversaciones directas con la cúpula del gigante norteamericano y ser rechazado repetidamente. El Gobierno alemán ha tomado cartas en el asunto. El ministro de Economía, el liberal Günter Rexrodt, ha hecho de mediador sin resultados visibles por el momento.

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