ETA proclama que "ha salido del agujero" en que la sumió la detención de su cúpula en Bidart

"KAS finalmente está saliendo de su agujero, está saliendo de las catacumbas". Un boletín de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) intervenido recientemente en una operación contra ETA en Francia evidencia que esta organización ilegal, que engloba a la banda armada, considera superado el duro revés que le supuso la detención en Bidart (Francia) de la dirección etarra en marzo de 1992. Este análisis es compartido por expertos antiterroristas, que hace meses situaban a ETA en su peor momento y que ahora admiten que la nueva dirección etarra ha logrado desde Francia cierta reestructuración....

"KAS finalmente está saliendo de su agujero, está saliendo de las catacumbas". Un boletín de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) intervenido recientemente en una operación contra ETA en Francia evidencia que esta organización ilegal, que engloba a la banda armada, considera superado el duro revés que le supuso la detención en Bidart (Francia) de la dirección etarra en marzo de 1992. Este análisis es compartido por expertos antiterroristas, que hace meses situaban a ETA en su peor momento y que ahora admiten que la nueva dirección etarra ha logrado desde Francia cierta reestructuración.

Mandos de la lucha antiterronsta reconocen en privado que sus análisis sobre la situación de ETA han podido pecar de optimismo. Frente a la fuerte tensión registrada durante 1992 ante el temor de atentados contra los Juegos Olímpicos y la Expo, la actual ofensiva etarra ha pillado de vacaciones a responsables de los servicios de información.La mayoría de los mandos antiterroristas auguraban que se produciría una recuperación de la banda, pero la confirmación de sus previsiones no ha dejado de sorprenderles. Particularmente, el resurgimiento de ETA en Barcelona hace temer que exista un comando estable en Barcelona.

No existe ninguna constancia de que las acciones cometidas en Barcelona sean obra del mismo grupo que ha actuado en la Comunidad Valenciana y en Murcia. Por el contrario, ambos comandos, han utilizado en sus atentados temporizadores y detonadores diferentes. Si se trata de un grupo específico -pues todo apunta a que el otro comando, encabezado por el francés Daniel Derguy, ha concluido su campaña-, los mandos de la lucha antiterrorista temen un otoño caliente tanto en Barcelona como en Vizcaya, donde existe un comando a la espera de recibir material para cometer atentados.

Estas sombrías perspectivas se agravan con la existencia de los comandos Madrid y Donosti, más sendos grupos legales [no fichados] en Alava y Navarra.

Las fuentes informantes reconocen que, en coincidencia con la recuperación del brazo armado, han bajado las noticias sobre divisiones en el llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). Aunque las ambiciosas operaciones que preparan actualmente el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil pueden en breve devolver a ETA y sus grupos de apoyo a la situación posterior a la detención de su cúpula en Bidart, la banda muestra en sus textos un optimismo algo hinchado para insuflar moral a sus seguidores.

Hace un año, el Estado que nos oprime estaba lleno de euforia y orgullo. Según sus palabras, ETA estaba ya vencida, KAS a punto del KO, Herri Batasuna llena de divisiones y el MLNV a caballo del derrotismo y la desafección. Por lo tanto, el Estado exhibía como un gallo su victoria y logros socioeconómicos. Estas condecoraciones se han convertido en fango y las sombras, y las sonoras sonrisas son por el miedo y el nerviosismo", dice el boletín de KAS.

El texto prosigue: "Nuestra arma es la acción. Siempre, gracias a ella, hemos superado graves situaciones y hemos empujado al Estado, dentro de nuestras fuerzas en su actual momento. KAS finalmente está saliendo de su agujero, está saliendo de las catacumbas. Tenemos fuerza y, mientras vayamos mejorando, esta directriz irá aumentando el nerviosismo dentro del Pacto [de Ajuria Enea] (...) En estos momentos hablar de esperanza hay que tomarlo como raro y voluntarista. El análisis realista de la situación nos muestra que la esperanza se basa en dos razones de peso: hace un año hemos superado momentos muy malos y el Estado y sus criados han perdido una gran parte de la fuerza que utilizaban con la intención de vencemos".

"No debemos quedarnos en la fácil pegada de carteles. Aparte de esto, tenemos que abertzalizar y politizar las actuales relaciones con los colectivos y movimientos sociales de todo tipo. De nuevo debemos tener en cuenta esos amplios sectores para una acción política. Y eso debemos hacerlo de cara a una agrupación de fuerzas. Cada uno desde su condición social tiene que impulsar la negociación política entre ETA y el Estado".

KAS, según sus documentos, ha asumido con preocupación el aumento en Euskadi de votos de los partidos estatales (PSOE, PP e IU) en las pasadas elecciones, pues considera que ha aflorado "la fuerza del españolismo que estaba escondido", resultado que "refuerza las posiciones políticas del Estado y le da una gran maniobrabilidad de cara al conflicto que tiene con Euskal Herria".

Desestabilizar en la calle

Los dirigentes de KAS interpretan que este rebrote del "españolismo" se debe a la pérdida del miedo de estos sectores y a la escasa capacidad operativa demostrada por ETA hasta las elecciones.

Según documentos elaborados por KAS en junio, el bloque ha decidido dar prioridad a las algaradas callejeras, lo que en su jerga denomina "dinámicas de desestabilización de la calle". El planeamiento de estas acciones violentas no se delegará, como hasta ahora, en las actitudes "espontáneas" de los más jóvenes, sino que se realizará de forma "seria y coherente" desde la estructura de KAS. Esta práctica ha tenido un exponente claro en los incidentes en las fiestas de San Sebastián y Bilbao, con notoria réplica de los ciudadanos vascos.

Algunos de los miembros más radicales de KAS se han mostrado incluso partidarios de recuperar las "prácticas cotidianas" de antaño consistentes en dar palizas a "chivatos y españolistas". KAS sigue basando la consecución de sus objetivos en la imposición de situaciones concretas por la fuerza mediante la desestabilización del Estado desde una triple vertiente: política, actividad etarra y bronca callejera.