Las viviendas usadas son más caras que las nuevas, según el Banco Hipotecario

Las viviendas de segunda mano resultan hoy más caras que las nuevas en el mercado libre, de acuerdo con un estudio elaborado por el Banco Hipotecario de España (BHE). La entidad cifra el precio medio nacional para las viviendas usadas en el primer semestre de este año en 115.609 pesetas por metro cuadrado, frente a las 105.247 pesetas de la vivienda libre nueva.El informe del BHE parte de los valores y precios que el propio banco atribuye a las viviendas en las tasaciones que realiza por toda la geografía española entre las distintas comunidades autónomas. En Madrid, por ejemplo, el precio de ...

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Las viviendas de segunda mano resultan hoy más caras que las nuevas en el mercado libre, de acuerdo con un estudio elaborado por el Banco Hipotecario de España (BHE). La entidad cifra el precio medio nacional para las viviendas usadas en el primer semestre de este año en 115.609 pesetas por metro cuadrado, frente a las 105.247 pesetas de la vivienda libre nueva.El informe del BHE parte de los valores y precios que el propio banco atribuye a las viviendas en las tasaciones que realiza por toda la geografía española entre las distintas comunidades autónomas. En Madrid, por ejemplo, el precio de la vivienda usada era el más alto (162.841 pesetas por metro cuadrado), mientras que en la Comunidad Valenciana era el más bajo (77.378 pesetas). Aisladamente, la provincia española más barata en cuanto al precio de la vivienda usada era Ávila, con 52.700 pesetas por metro cuadrado.

El Hipotecario afirma que, en los dos casos, los precios más elevados según los valores de tasación "corresponden generalmente a Madrid, Cataluña y Cantabria" mientras que la vivienda más barata se encuentra en Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha.

El encarecimiento de las viviendas usadas o de segunda mano sobre las de nueva construcción en el mercado libre no es un fenómeno nuevo ya que, aunque en 1986 los precios de la vivienda usada eran sensiblemente inferiores a los de la vivienda nueva (un 30%), desde 1989 se invierten los términos a favor de la vivienda de segunda mano.

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