Más policías, mas presos, mas ejecuciones

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció ayer un drástico plan para luchar contra el crimen, que, de aplicarse, supondría aumentar el número de delitos federales que comportan la pena de muerte. Además, el proceso de aplicación del máximo castigo se agilizaría, al restringirse los procedimientos de apelación.Noventa mil asesinatos en los últimos cuatro años constituyen la principal justificación del proyecto, que el propio Clinton calificó de "duro". Otras medidas propuestas son el aumento de las fuerzas policiales, con 55.000 nuevos agentes (ampliables hasta 100.000), y la rest...

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció ayer un drástico plan para luchar contra el crimen, que, de aplicarse, supondría aumentar el número de delitos federales que comportan la pena de muerte. Además, el proceso de aplicación del máximo castigo se agilizaría, al restringirse los procedimientos de apelación.Noventa mil asesinatos en los últimos cuatro años constituyen la principal justificación del proyecto, que el propio Clinton calificó de "duro". Otras medidas propuestas son el aumento de las fuerzas policiales, con 55.000 nuevos agentes (ampliables hasta 100.000), y la restricción en la venta de armas. Con respecto a este último punto, Clinton pidió encarecidamente al Congreso que apruebe la llamada ley Brady. Esta propuesta cuenta con la oposición del poderoso lobby que forma la National Riffle Association, que trata de impedir cualquier limitación en el acceso a las armas.

Rodeado de filas de policías uniformados, el presidente tocó la fibra ciudadana al recordar la violencia que se vive en las escuelas, donde en ocasiones hay que atravesar un detector de metales, y el miedo de los ciudadanos a pasear por las calles. El plan tendrá un coste total de 5.000 millones de dólares a lo largo de cinco años.

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