El 'caso Hoover' español

Los sindicatos sostienen que Philips cierra la planta de Tecnimagen en Barcelona para trasladarla a Hungría

El cierre de Tecnimagen -filial de Philips dedicada a la fabricación de televisores- recuerda cada vez más al caso Hoover. Los sindicatos sospechan que la multinacional holandesa cierra la planta de Sant Boi, en el cinturón de Barcelona, para trasladarla a la Europa del Este, probablemente a Hungría. Como ya hiciera el grupo nortemericano Maytag al trasladar su filial fabricante de aspiradoras, Hoover, que cerró su planta de la Borgoña (Francia) para instalarse en Cambusland (Escocia). Philips lo ha desmentido tajantemente.Los paralelismos entre ambos casos, sin embargo, no son a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El cierre de Tecnimagen -filial de Philips dedicada a la fabricación de televisores- recuerda cada vez más al caso Hoover. Los sindicatos sospechan que la multinacional holandesa cierra la planta de Sant Boi, en el cinturón de Barcelona, para trasladarla a la Europa del Este, probablemente a Hungría. Como ya hiciera el grupo nortemericano Maytag al trasladar su filial fabricante de aspiradoras, Hoover, que cerró su planta de la Borgoña (Francia) para instalarse en Cambusland (Escocia). Philips lo ha desmentido tajantemente.Los paralelismos entre ambos casos, sin embargo, no son absolutos. El caso Hoover enfrentó a dos países de la Comunidad y puso al descubierto el temor de los sindicatos al mercadeo de ayudas sociales comunitarias y a que se abriera una puerta al dumping social. En el caso de Tecnimagen, la empresa matriz ha desmentido que el cierre tenga como objetivo una próxima reapertura y, en cualquier caso, la nueva planta se haría fuera de la CE, según los sindicatos.

Con todo, el cierre de Tecnimagen -la única filial española de Philips que fabrica televisores- "es un ejemplo claro del dumping social que practican algunas multinacionales que localizan sus instalaciones en zonas de menor coste laboral", coinciden en argumentar los medios sindicales y los profesiones más autorizados del sector de la electrónica de consumo. No se trata sólo del problema de atajar la competencia entre plantas dentro de la CE, sino de afrontar la deslocalización de la industria comunitaria que se está trasladando a Europa del Este, el Magreb y el sureste asiático.

Un portavoz de la presidencia de Philips -que desempeña Jan Timmer- salió al paso de las acusaciones de los sindicatos al desmentir un eventual traslado de actividad, y precisó que el cierre "sólo afecta a Tecnimagen". El resto de la division española de Philips -Novalux, Lámparas Z, Miniwatt y la fábrica de componentes de Guadalajara- "no se verá afectada por el ajuste", según la misma fuente.

Philips anuncia soluciones alternativas al cierre de Tecnimagen. "pretendemos recolocar a los trabajadores en un parque industrial, buscar empresas alternativas o jubilaciones anticipadas porque nuestro producto actual, el televisor de 14 pulgadas, ya no tiene mercado". Por su parte, el secretario del comité de empresa de Philips, Juan Moreno, señala: "Aquí podrían recolocarse como máximo una tercera parte de la plantilla. Lo que queremos es que alguno de los nuevos productos que Philips producirá en los próximos años se fabriquen en nuestra planta. Estamos dispuesto a negociar todo lo que sea necesario para llegar a un acuerdo".

Reacción sindical

Los 493 trabajadores de la plantilla no han tardado en reaccionar. Se han lanzado a la calle, claman por una empresa que, afirman, goza de buena salud -"factura más de 15.000 millones al año y produce una media de 800.000 televisores"- cuenta con tecnología punta y jamás, desde su creación en la década de los años setenta, ha pasado por una experiencia tan traumática.Los trabajadores de Tecnimagen se reunieron el pasado 22 de junio con el Director General de Industria de la Generalitat, Miquel Puig, que les comunicó que el Gobierno catalán estaba en contacto Philips para hacer frente al "cierre de la empresa". Fuentes sindicales han acusado muy duramente al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por su papel en el cierre de Tecnimagen. "El presidente de Philips, Jan Timmer, le comunicó personalmente a Pujol en octubre de 1992 el cierre de la planta de Sant Boi de Llobregat. Y lo que más nos duele es que nos lo haya ocultado durante casi ocho meses", lamentan los sindicatos.

Philips, creada en 1891 en Eindhoven (Holanda), se instaló en España en 1919 en asociación con la familia Muntades, que poseía una fábrica de bombillas desde 1908. A pesar de la crisis de estos días los trabajadores de Tecnimagen no ocultan que están orgullosos de la multinacional holandesa. "Hace dos años que nos han instalado el aire acondicionado y poseemos una de las infraestructuras más modernas de Europa que otras empresa han copiado", apunta un trabajador.

Archivado En