Un fuerte despliegue policial acompañará los mivimientos de los 'ultras'

Los ultras lo tendrán difícil. Nada se ha dejado al azar. La final vendrá acompañada por un inusual despliegue policial. Los factores de riesgo son múltiples. A las habituales medidas de seguridad que rodean cualquier visita del Rey, se suma la masiva llegada de aficionados de Zaragoza y de Madrid, incluídos los ultras más conflictivos, unos 300 por bando.Habrá más de 200 miembros de la Policía Nacional, otros tantos de la Policía Local, un centenar de voluntarios olímpicos y sesenta guardias jurados. Se establecerán controles de alcoholemía en el propio campo y una cámara de televisión...

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Los ultras lo tendrán difícil. Nada se ha dejado al azar. La final vendrá acompañada por un inusual despliegue policial. Los factores de riesgo son múltiples. A las habituales medidas de seguridad que rodean cualquier visita del Rey, se suma la masiva llegada de aficionados de Zaragoza y de Madrid, incluídos los ultras más conflictivos, unos 300 por bando.Habrá más de 200 miembros de la Policía Nacional, otros tantos de la Policía Local, un centenar de voluntarios olímpicos y sesenta guardias jurados. Se establecerán controles de alcoholemía en el propio campo y una cámara de televisión registrará los incidentes.

La estrategia de disuasión y prevención incluye también la vigilancia de las hinchadas desde su partida en autobús de Madrid y Zaragoza hasta su salida de Valencia finalizado el encuentro. Entre las dos ciudades se han repartido 29.000 entradas.

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Los accesos a Valencia serán cuidadosamente vigilados. Una vez alcanzado el destino, los autobuses aparcarán a medio kilómetro del campo. Cada grupo ocupará emplazamientos distintos y alejados entre sí por más de un kilómetro.

El despliegue no acaba aquí. Desde las 14 horas -el partido se inicia a las nueve de la noche-, el Mestalla y su entorno será custodiado por agentes. La policía montada peinará los alrededores. Dentro del estadio, los seguidores del Zaragoza serán ubicados en la zona norte y los del Real Madrid en la parte sur. Y seguirán vigilados por los efectivos antidisturbios. "Evitaremos la concentración de ambos bandos. Ni para comer un bocadillo han de estar juntos", señaló una fuente policial.

La Federación Española de Fútbol (RFEF) espera recaudar 260 millones. Federación y clubes ingresarán unos 70, cada uno mientras que el Valencia, anfitrión, percibirá cerca de 20.

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