FIESTAS CON RIESGO

Torrelaguna nunca responde

Lo único que está claro es que óscar Martín se dejó sus 23 anos entre los cuernos de un novillo de tres años una mañana de septiembre de 1992 en las fiestas del pueblo que le vio nacer: Torrelaguna, población de 2.520 habitantes al norte de Madrid. El chaval tropezó al entrar en la plaza portátil al final del encierro del día 6, y Seguidillo volvió y volvió a empitonarle, le volteó y se ensañó con él durante un angustioso minuto: nadie le echó un capote. No los había.El director de lidia, el banderillero Leonardo Jesús Moreno, quien figuraba en el permiso que el Ayuntamiento solicitó a ...

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Lo único que está claro es que óscar Martín se dejó sus 23 anos entre los cuernos de un novillo de tres años una mañana de septiembre de 1992 en las fiestas del pueblo que le vio nacer: Torrelaguna, población de 2.520 habitantes al norte de Madrid. El chaval tropezó al entrar en la plaza portátil al final del encierro del día 6, y Seguidillo volvió y volvió a empitonarle, le volteó y se ensañó con él durante un angustioso minuto: nadie le echó un capote. No los había.El director de lidia, el banderillero Leonardo Jesús Moreno, quien figuraba en el permiso que el Ayuntamiento solicitó a la Delegación del Gobierno, no apareció por allí, porque nadie le había avisado, según él mismo declaró a este periódico. Y tampoco se notó la presencia de sus supuestos ayudantes, 10 corredores avezados que deben velar por que el encierro transcurra sin peligro. Uno de ellos era el propio concejal de Festejos, José María Ruiz Reina.

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El Ayuntamiento guardó silencio entonces sobre la muerte del joven, cuñado, además, de un edil; todo ello, pese a los reiterados intentos de obtener su versión por este periódico. Ahora, casi un año más tarde, la alcaldesa socialista, María Paz Miguel, asegura que "había otro director de lidia, porque", dijo, "ya sabíamos que ése no iba a estar aqui". No era necesario comunicar el cambio, afirma ella. De todas maneras, no facilitó el nombre del segundo director de lidia, que tampoco auxilió al joven.

La investigación judicial fue lenta: 37 días después de la muerte de Óscar, el juez de Torrelaguna no había recibido aún la autopsia, que tenía que ser remitida desde Madrid, ya que el chaval falleció en alguno de los 58 kilómetros que separan Torrelaguna de la capital. Finalmente se archivó la causa.

La siguiente pregunta es cómo serán las fiestas de septiembre en el pueblo: la alcaldesa anunció grandes novedades, pero el pasado jueves aseguró que era "imposible facilitar los datos antes del lunes [por mañana]". En Torrelaguna se quedan siempre muchas preguntas.

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