LA JORNADA DECISIVA DE LA LIGA

El ritual supersticioso para el gran día

El Madrid ha preparado con sigilo el partido clave de la temporada

"¿Míster, tenemos que decidir si..."? Antes de acabar la pregunta Benito Floro interrumpe a su interlocutor y le indica: "¿La última vez que lo hicimos así perdimos o ganamos?" Floro tampoco se escapa al ritual supersticioso que impera en el Real Madrid, sobre todo ahora cuando el título de Liga está en juego y cualquier detalle caído en el olvido puede llamar al mal fario. En medio de un gran sigilo la expedición madridista ha preparado el viaje más decisivo de la temporada. El sorteo deparó en su día que el destino final fuera irremediablemente Tenerife.

Pero salvo eso, la repetición,...

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"¿Míster, tenemos que decidir si..."? Antes de acabar la pregunta Benito Floro interrumpe a su interlocutor y le indica: "¿La última vez que lo hicimos así perdimos o ganamos?" Floro tampoco se escapa al ritual supersticioso que impera en el Real Madrid, sobre todo ahora cuando el título de Liga está en juego y cualquier detalle caído en el olvido puede llamar al mal fario. En medio de un gran sigilo la expedición madridista ha preparado el viaje más decisivo de la temporada. El sorteo deparó en su día que el destino final fuera irremediablemente Tenerife.

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Pero salvo eso, la repetición, curiosamente el escenario, nada será igual que el año pasado. Los jugadores viajaron en sábado, el año pasado lo hicieron en viernes. Volaron en aviones privados, el año pasado lo hicieron en un charter repleto de directivos, aficionados y periodistas. Se hospedan en el hotel Semiramis, en el Puerto de la Cruz, el año pasado lo hicieron en el Botánico, a tan sólo unos metros uno del otro. ¿Por qué todos esos cambios? La plantilla y su presidente a la cabeza consideran que cuando un mal resultado es el precedente no sólo hay que cambiar el juego del equipo sino la infraestructura que lo rodea.Iñaki Olalla, uno de los masajistas del equipo, achacaba en tono medio en broma medio en serio, que el equipo sufrió importantes problemas el año pasado porque alguien decidió descolgar con el lío de las obras del vestuario la enorme ristra de ajos que siempre cuelga de lo alto del vestuario. Las noticias indican que este año hay ajos.

"¡Cómo no vamos a perder con este uniforme!". La indumentaria del equipo, que siempre es motivo de debate, la elija Michel o la elija Butragueño, lo fue especialmente el año pasado. Los jugadores atribuían el inicio de sus problemas en la Liga al cambio de la chaqueta azul y la camisa azulona por el polo vino burdeos y la chaqueta de ojo de perdiz. "¡Ya advertimos al club que lo cambiara"!, se quejaba un jugador la noche de infausto recuerdo en Tenerife.

Mendoza

Así las cosas Ramón Mendoza, el más supersticioso de todos, se ha colocado encima todos sus amuletos, desde la estampita que le regaló doña María, la viuda de Santiago Bernabéu, hasta la camisa, la corbata, el traje, los zapatos y hasta los calzoncillos que dan suerte. Mendoza, aparte de intentar no olvidarse ninguno de ellos, tendrá un trabajo adicional, "evitar toparse con este o aquel aficionados que se empeñan en saludarle antes de los partidos y que tienen fama de gafes".

Precisamente por aquello del gafe muy pocos futbolistas quieren explicar cuáles son sus supersticiones y por qué las han adquirido.

Manolo Sanchis, capitán del equipo confiesa haber llegado a tener 50 o 60 manías cada vez que se dispone a jugar un partido clave. "A veces son tantas las obligaciones, que tengo que sentarme fríamente y decidir que empiezo de cero, es decir que no hago ninguna, pero con el tiempo la verdad es que vuelvo a empezar. No sé si son supersticiones o también hay algo de manía". Sanchis, por si acaso, no quiso desvelar ni una sola de sus manías, salvo la ya conocida por todos, jugar con la camiseta por fuera.

Tocar la hierba, salir el último del vestuario, colocarse repetidas ocasiones el pantalón, pulseras de cuero, rodilleras, son algunos de los instrumentos con los que la plantilla madridista realiza el ritual supersticioso de cada partido.

Directivos

Los directivos del Madrid también forman parte del manual de costumbres. Los hay que dan buena suerte en una determinada ciudad y otros que por el contrario no son bien recibidos por los jugadores cuando los ven aparecer. Hasta los técnicos llevan colgada una etiqueta. Precisamente el que entrenaba al equipo el año pasado, y cuyo nombre nadie osa a repetir esta temporada, tiene fama de gafe. En el banquillo hoy estará alguien que de momento da suerte al Madrid.

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