Tribuna:

Dinero sin contenido

La liquidez de los inversores está jugando a favor de una bolsa sin expectativas claras a medio plazo, sobre todo porque los tipos de interés se mueven demasiado despacio. El Tesoro público lanzó ayer un globo sonda al mercado al recortar la rentabilidad de las letras a un año en tres décimas, una cifra que no compromete a nada pero que forzará algunos movimientos inmediatos. De momento, la renta variable ha optado por mantener posiciones.El negocio continúa concentrado en esos valores que cotizan en Nueva York, lo que convierte a la Bolsa española en una especie de sucursal en donde se realiz...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La liquidez de los inversores está jugando a favor de una bolsa sin expectativas claras a medio plazo, sobre todo porque los tipos de interés se mueven demasiado despacio. El Tesoro público lanzó ayer un globo sonda al mercado al recortar la rentabilidad de las letras a un año en tres décimas, una cifra que no compromete a nada pero que forzará algunos movimientos inmediatos. De momento, la renta variable ha optado por mantener posiciones.El negocio continúa concentrado en esos valores que cotizan en Nueva York, lo que convierte a la Bolsa española en una especie de sucursal en donde se realizan las operaciones de arbitraje. Ayer, una aplicación sobre poco más de un millón de títulos de Iberdrola vino a reforzar un volumen ya de por sí elevado, casi 20.000 millones de pesetas efectivas.

En el exterior, sólo Tokio registraba un descenso lo cual le sitúa ya en el 19.900. Wall Street conseguía mantener el tipo después de caer por debajo del 3.500 -finalmente cerré a 3.511,65 puntos- y en Europa apenas había variaciones, lo que supone mantener la orientación alcista ante las perspectivas de un descenso de tipos en Alemania, acontecimiento para el que nadie se atreve a poner fecha. La conclusión para esta jornada es que la presencia de dinero no parece argumento suficiente para romper la resistencia del 260%, aunque tampoco hay papel como para efectuar una limpieza a fondo. El índice termina con un avance del 0,29% que le sitúa en el 260,64%, mientras que el Ibex 35 ganaba un 0,34%.

Archivado En