Los zulúes abandonan las negociaciones sobre el futuuro de Suráfrica

Negros conservadores surafricanos, encabezados por el esencialmente zulú Partido de la Libertad Inkatha (IFP) del jefe Mangosuthu Buthelezi, abandonaron ayer las conversaciones constitucionales sobre el futuro del país tras acusar al Congreso Nacional Africano (ANC) y a otros participantes de manipular las negociaciones y, en especial, de no abordar la cuestión del eventual ordenamiento federal del país.

"Nos vamos porque pensamos que no se nos ha escuchado", dijo Joe Matthews, un delegado del IFP, al dejar la conferencia. "Pensamos que la forma del Estado y laviolencia no pueden ser di...

Negros conservadores surafricanos, encabezados por el esencialmente zulú Partido de la Libertad Inkatha (IFP) del jefe Mangosuthu Buthelezi, abandonaron ayer las conversaciones constitucionales sobre el futuro del país tras acusar al Congreso Nacional Africano (ANC) y a otros participantes de manipular las negociaciones y, en especial, de no abordar la cuestión del eventual ordenamiento federal del país.

"Nos vamos porque pensamos que no se nos ha escuchado", dijo Joe Matthews, un delegado del IFP, al dejar la conferencia. "Pensamos que la forma del Estado y laviolencia no pueden ser discutidas después de haber fijado la fecha electoral. Creemos que los negociadores se han equivocádo en las prioridades". La delegación del IFP arrastró consigo a las de los homelands independientes de Ciskei y Bophutatswana y otros cuatro grupos. El Partido Conservador, partidaric, del sistema del apartheid, también desalojó la sala por considerar se está ignorando su reivindicación del establecimiento de un Estado blanco en la futura Suráfrica. Todos los que abandonaron desean que Suráfrica se constituya en un Estado federal y reprochan al ANC que actúe como si ya se hubiera adoptado el sistema de Estado unitario que los seguidores de Nelson Mandela prefieren.

En vista de las circuntancias, la reunión de ayer decidió posponer hasta el día 25 la ratificación del 27 de abril de 1994 como la jornada de las primeras elecciones libres en Suráfrica.

Quienes se levantaron de la mesa dijeron que iban a evacuar consultas con su líderes, pero por el momento se mantienen en el proceso negociador. Su salida, sin embargo, introduce un factor de incertidumbre sobre el futuro.