Cartas al director

Ejercer la autocrítica

Queremos expresar nuestro total apoyo al señor Cebrián en lo referente a su informe realizado en Venecia sobre la situación de la prensa y la radiodifusión en nuestro país. Ha llegado el momento en que todos los demócratas defiendan con energía la situación actual de la mayoría de los medios de expresión, que tratan de deformar la realidad con intereses no muy claros. El control de los medios de comunicación de masas por grupos económicos ha convertido a muchos periodistas y locutores en mercenarios que reproducen continuamente un mismo mensaje desprovisto de análisis serios, utilizando mé...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Queremos expresar nuestro total apoyo al señor Cebrián en lo referente a su informe realizado en Venecia sobre la situación de la prensa y la radiodifusión en nuestro país. Ha llegado el momento en que todos los demócratas defiendan con energía la situación actual de la mayoría de los medios de expresión, que tratan de deformar la realidad con intereses no muy claros. El control de los medios de comunicación de masas por grupos económicos ha convertido a muchos periodistas y locutores en mercenarios que reproducen continuamente un mismo mensaje desprovisto de análisis serios, utilizando métodos propios de sistemas de desprogramación similares a los utilizados por las sectas destructivas.Es imposible leer determinados periódicos o escuchar algunas emisoras de radio sin recibir cada minuto el mismo mensaje a través de supuestos periodistas imparciales o expertos en no se sabe qué universidad que opinan de todo sin importarles la verdad.

Más información

Por este motivo, nos ha llenado de gozo el poder comprobar que dentro del propio mundo de la prensa salen voces que denuncian estos actos y que destapan la función de esos profesionales, que son la voz de su amo, y que, gracias a la calumnia y a la desinformación, han conseguido un éxito sin precedentes y sus cuentas corrientes aumentan a pasos agigantados. Estos profesionales de la calumnia y el chantaje deben ser apartados de los verdaderos profesionales y olvidados en aquellos medios de comunicación que confunden la información con la mentira, y que, por fortuna, en un futuro próximo serán cerrados por los mismos que los han mantenido mientras han sido útiles para sus oscuras causas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por todo ello, gracias, Cebrián. Tu acción nos ha dado ánimo para seguir en esta lucha hacia la búsqueda de la verdad, que para nosotros se resume en la siguiente frase: "Informar sí, deformar no".- Presidente de la Asociación Española contra la Deformación Informativa.

Archivado En