Los ex gestores de Torras niegan ahora que De la Rosa sea accionista de Burés

Javier de la Rosa no se reconoce ahora como accionista de Industrias Burés, en suspensión de pagos y con deudas de 13.000 millones de pesetas. Los antiguos gestores de Torras han afirmado ante el juez que De la Rosa suscribió un 17% de las acciones a título de fiducia, por lo que el verdadero propietario, según ellos, es Torras, es decir, KIO.

Las diligencias del juzgado de instrucción número 3 de Santa Coloma de Farners, en Gerona, se iniciaron tras la presentación por los trabajadores de una querella por abandono de la empresa contra los nuevos gestores del Grupo Torras, nombrados por...

Javier de la Rosa no se reconoce ahora como accionista de Industrias Burés, en suspensión de pagos y con deudas de 13.000 millones de pesetas. Los antiguos gestores de Torras han afirmado ante el juez que De la Rosa suscribió un 17% de las acciones a título de fiducia, por lo que el verdadero propietario, según ellos, es Torras, es decir, KIO.

Las diligencias del juzgado de instrucción número 3 de Santa Coloma de Farners, en Gerona, se iniciaron tras la presentación por los trabajadores de una querella por abandono de la empresa contra los nuevos gestores del Grupo Torras, nombrados por KIO tras desplazar al equipo de Javier de la Rosa. Los otros accionistas de Burés son la familia Juncadella, con el 9%, y la Societat Catalana de Capital Risc (SCCR), controlada por la Generalitat, con el 1,5%.La renuncia de De la Rosa oscurece aún más el futuro de esta histórica empresa, fabricante de las sábanas El Burrito Blanco. Los trabajadores de Burés han solicitado al juez que cite a declarar a De la Rosa y a Jordi Dagà, consejero delegado de SCCR.

El anterior vicepresidente de Burés y consejero delegado de Torras, Jorge Núñez, declaró el pasado jueves 13 de mayo en el juzgado que "las acciones que suscribió Quail [sociedad propiedad de De la Rosa] las hizo a título de fiducia por lo tanto el propietario era el Grupo Torras, el resto de las acciones que de Burés tiene Quail todavía las tiene pero con un pacto de venta a Torras al precio de una peseta, lo que ocurre es que el Grupo Torras no ha querido ejercer ese derecho de adquisición".

La presencia de Javier de la Rosa en el accionariado de Burés "procede de una imposición realizada por la SCCR, que deseaba tener entre los accionistas al señor De la Rosa" según las mismas declaraciones de Núñez.

Esta argumentación ha sido apoyada también por Jorge Ventosa, otro hombre de confianza de De la Rosa, y ex consejero de Burés: "Me consta también la confianza en la gestión que la Generalitat tiene depositada en Javier de la Rosa y Quail, me consta también que la SCCR era accionista de Burés y que probablemente lo fue debido a esa confianza a que me refería".

Al igual que ocurre en Ercros y Prima, De la Rosa afirma que el verdadero propietario de las participaciones que el financiero tenía a su nombre es el Grupo Torras. Según esta argumentación sólo a Torras le correspondería hacer frente a todas las inversiones: "De hecho se daba por supuesto que el plan de viabilidad lo iba a financiar el Grupo Torras, que era el único que tenía fondos suficientes y se había comprometido a aportarlos, declaró el anterior director financiero de Torras, Miguel Soler, ante el mismo juzgado. Tampoco están de acuerdo los viejos y los nuevos gestores sobre cuál es el capital de la empresa, 6.667 millones según De la Rosa, 7.084 según el Grupo Torras.

Dinero 'negro'

Por otra parte, el juzgado de lo social número dos de Barcelona, ha rechazado la demanda de indemnización presentada por varios ex ejecutivos de Torras. En su auto, la juez titular recoge que parte de la remuneración salarial de estos ejecutivos se realizaba en forma de "nómina reservada o punto rojo", es decir dinero negro. La juez considera que este tipo de retribuciones, aunque se abonen como dietas y desplazamientos no tiene carácter fijo, ni responden necesariamente a retribuciones por servicios laborales.