La huelga del metal ya vislumbra su fin

La huelga del sector del metal en la antigua Alemania comunista se acercaba ayer a su fin después de que cuatro de los cinco länder hubieran aceptado el acuerdo obtenido el pasado viernes en Dresde por los negociadores del sindicato IG Metall y la patronal. Sólo los representantes de las acerías de Berlín-Brandeburgo, un colectivo de 20.000 entre los 450.000 metalúrgicos de la ex RDA, mantenían fuertes discusiones antes de aceptar el acuerdo, argumentando que el coste de la vida en su zona, dada la influencia de Berlín occidental, es muy superior al del resto.Ayer por la mañana tuvo lug...

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La huelga del sector del metal en la antigua Alemania comunista se acercaba ayer a su fin después de que cuatro de los cinco länder hubieran aceptado el acuerdo obtenido el pasado viernes en Dresde por los negociadores del sindicato IG Metall y la patronal. Sólo los representantes de las acerías de Berlín-Brandeburgo, un colectivo de 20.000 entre los 450.000 metalúrgicos de la ex RDA, mantenían fuertes discusiones antes de aceptar el acuerdo, argumentando que el coste de la vida en su zona, dada la influencia de Berlín occidental, es muy superior al del resto.Ayer por la mañana tuvo lugar un conato de reunión en Berlín que fue rápidamente cancelada mientras en el exterior varios centenares de trabajadores de las acerías berlinesas exigían un aumento muy superior al establecido en el acuerdo de Dresde, que incluye una subida salarial del 26% a partir de diciembre para equiparar en dos años los salarios con Occidente.

"La gente vive aquí junto a los trabajadores occidentales y comprueba de primera mano la diferencia salarial", explicó ayer el negociador berlinés de la IG Metall, Horst Wagner.

En Sajonia, la votación sobre el acuerdo finalizaba ayer por la tarde, por lo que, con casi total seguridad, hoy habrá concluido definitivamente el conflicto, ya que sólo son necesarios un 25% de los votos para que entre en vigor el acuerdo. En los otros tres länder -Mecklemburgo-Antepomerania, Turingia y Sajonia-Anhalt- las votaciones continuarán hoy.

En el mundo empresarial, sin embargo, el acuerdo se ve como una dura derrota que llevará a la ruina a numerosas pequeñas y medianas empresas de la ex RDA, justo en el momento en el que empezaban a situarse en el mercado. Los más catastrofistas anuncian una pérdida de hasta 300.000 empleos.

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