El duque de Feria será procesado por rapto, corrupción de menores y tráfico de drogas

El juez de Instrucción número 20 de Sevilla, José Antonio Calle, elevará hoy a sumario las diligencias abiertas tras la detención de Rafael Medina, duque de Feria, y procesará a éste por los delitos de corrupción de menores, contra la salud pública por tráfico de drogas con la agravante de utilizar a menores y por un delito de rapto.

Fuentes judiciales indicaron ayer que el auto de procesamiento de Rafael Medina será firmado hoy por el magistrado, quien está a la espera de la entrega de un tercer informe pericial del psiquiatra de la cárcel Sevilla-1, donde Rafael Medina permanece ...

El juez de Instrucción número 20 de Sevilla, José Antonio Calle, elevará hoy a sumario las diligencias abiertas tras la detención de Rafael Medina, duque de Feria, y procesará a éste por los delitos de corrupción de menores, contra la salud pública por tráfico de drogas con la agravante de utilizar a menores y por un delito de rapto.

Fuentes judiciales indicaron ayer que el auto de procesamiento de Rafael Medina será firmado hoy por el magistrado, quien está a la espera de la entrega de un tercer informe pericial del psiquiatra de la cárcel Sevilla-1, donde Rafael Medina permanece ingresado desde el pasado 7 de marzo.Tras este informe el juez Calle iniciará las declaraciones indagatorias del duque y de las tres mujeres detenidas junto a él -Sandra Álvarez Bautista, de 17 años; Isabel Santares Soto, de 29 y Mercedes Almeida Rodríguez, de 24- implicadas en el rapto de una niña de cinco años y en un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes.

Según las mismas fuentes, dos peritos -el forense Fernando Heredia y el psiquiatra José María Sánchez- han dictaminado ya alteraciones de la personalidad de Rafael Medina, tras el exámen médico-pericial que solicitó el ministerio fiscal a la vista de que el caso tendría que elevarse finalmente a sumario por la gravedad de las penas a las que podríar ser condenados los detenidos.

Estos informes periciales, que coinciden en señalar que Rafael Medina sufre alteraciones psíquicas que afectan a su conducta y a su personalidad, tienen, sin embargo, discrepancias sobre el grado de la alteración, ya que mientras uno considera la existencia de una enfermedad mental y califica el estado del duque de Feria como "psicosis maniaco depresiva", el otro perito rebaja el rango a un trastorno mental transitorio. La diferencia de valoración tiene una gran trascendencia a nivel jurídico ya que supone un alcance penal distinto, y mientras un dictamen o podría se utilizado como atenuante en el juicio, el otro incluso podría agravar el carácter del delito cometido.

Agravantes

Los delitos por los que será procesado Rafael Medina llevan aparejadas penas que, en su grado mínimo, supondrían un total de 16 años de prisión. El delito contra la salud pública que se le imputa al duque conlleva además la agravante que castiga con penas desde ocho años y un día a 14 años y ocho meses a quien facilitara drogas a personas menores de 18 años.Según las declaraciones efectuadas ante la policía y ante el juez de guardia por Sandra Álvarez, el duque le facilitaba droga a cambio de favores sexuales.

Por otro lado, el delito de corrupción de menores -castigado con penas de dos a seis años de prisión- podría extenderse también al cometido contra Sandra Álvarez, y no sólo a la niña de cinco años A. B. T. que fue la víctima del rapto y a quien la policía encontró en un céntrico apartamento de Sevilla, domicilio particular de Rafael Medina. Asimismo, el último delito por el que duque de Feria será procesado, el del rapto de la menor, está castigado con penas de 6 a 12 años de prisión mayor.

Fuentes jurídicas consultadas por este periódico estiman que, aunque la menor no sufrió ningún tipo de agresión sexual por parte de Rafael Medina -la policía sólo encontró fotografías de la menor desnuda en una bañera bañándose junto a una de las mujeres detenidas, puede entenderse que la finalidad del rapto era de "carácter sexual", como determina el artículo 440 del Código Penal.