La construcción defectuosa costó a los usuarios 600.000 millones en 1992

La falta de calidad en la construcción costó a los españoles el año pasado 600.000 millones de pesetas, según un informe elaborado por la Asociación de Organizaciones Independientes de Control de Calidad. Este coste adicional supone casi el 12% del precio final de las obras, incluso en aquellas construcciones consideradas caras.Si una nevera, una máquina fotográfica o un coche no funcionan al poco de adquirirlas, el consumidor tiene todas las garantías para que le repongan lo que ha comprado. ¿Por qué no ocurre lo mismo con la vivienda, que es la inversión más fuerte que se hace en la vida?, s...

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La falta de calidad en la construcción costó a los españoles el año pasado 600.000 millones de pesetas, según un informe elaborado por la Asociación de Organizaciones Independientes de Control de Calidad. Este coste adicional supone casi el 12% del precio final de las obras, incluso en aquellas construcciones consideradas caras.Si una nevera, una máquina fotográfica o un coche no funcionan al poco de adquirirlas, el consumidor tiene todas las garantías para que le repongan lo que ha comprado. ¿Por qué no ocurre lo mismo con la vivienda, que es la inversión más fuerte que se hace en la vida?, se preguntaba ayer un directivo de la asociación.

José Calavera, vicepresidente de esta asociación y víctima de las presiones del presidente de Cantabria para modificar una auditoría sobre las obras de la Diputación cántabra, afirmó que la desviación entre los costes presupuestados y los reales -en algunas autonomías alcanza hasta un 400%- arranca de la indefinición de los proyectos, ya sean de obra pública o privada, y acaba en la falta de un control de calidad independiente. En este sentido, la asociación deplora la iniciativa de los colegios profesionales de prestar un control de calidad a los proyectos de sus asociados, cuando esa función compete a los propios colegiados.

Para la asociación, los instrumentos idóneos del control de calidad son la normalización de materiales y la certificación de obras. Un estudio del catedrático Villegas Cabrero revela que en Cantabria la normativa de hormigones sólo se cumple en el 47% de las estructuras de viviendas y en el 88% de otros edificios. En el caso del acero para hormigón armado, los índices son aún más bajos: 15% en las viviendas y 44% en el resto.

"No existen razones para pensar que en el resto de España no ocurre lo mismo", afirma Jaime Soler, de la directiva de la asociación, que aboga por la instauración en España del seguro decenal -una garantía de 10 años a partir de la entrega de la obra-, sistema extendido en Europa que protege a los compradores de los defectos de calidad en las viviendas.

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