TRIBUNALES

Un niño inglés lleva a su madre a juicio para que pase más tiempo junto a él

Matthew Lucas, un adolescente de 15 años, está dispuesto a crear un nuevo hito en la creciente judicialización de las relaciones familiares. Matthew ha conseguido llevar ante la High Court británica (similar a la Audiencia Nacional española) su deseo de tener mejores relaciones con su madre. En caso de que su demanda sea atendida, la High Court puede obligar a la madre, Jill Lucas, a pasar en compañía de su hijo un número determinado de horas cada semana.Los padres de Matthew Lucas se divorciaron en 1985 y tanto él como su hermana se quedaron con la madre en el domicilio familiar de Bradford-o...

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Matthew Lucas, un adolescente de 15 años, está dispuesto a crear un nuevo hito en la creciente judicialización de las relaciones familiares. Matthew ha conseguido llevar ante la High Court británica (similar a la Audiencia Nacional española) su deseo de tener mejores relaciones con su madre. En caso de que su demanda sea atendida, la High Court puede obligar a la madre, Jill Lucas, a pasar en compañía de su hijo un número determinado de horas cada semana.Los padres de Matthew Lucas se divorciaron en 1985 y tanto él como su hermana se quedaron con la madre en el domicilio familiar de Bradford-on-Avon, cerca de Bath. Pero el chico no era feliz y se le obligaba a asistir a "un odioso colegio público con una disciplina y unas exigencias excesivas", así que a finales de 1991 Matthew decidió marcharse a vivir con su padre y la nueva esposa de éste.

A partir de ese momento, dice la demanda, las relaciones madre-hijo quedaron envenenadas. "He intentado verla seis veces, pero se niega a recibirme", explicó Matthew ante un juez local de Southampton. "No puedo soportar estar sin ella. Estoy desesperado por ganar su amistad, pero creo que ella no puede perdonarme que me fuera", siguió el joven.

El juez de Southampton decidió el jueves que el asunto excedía su competencia y merecía ser examinado por la High Court de acuerdo con la nueva Ley de los Niños, que permite, entre otras cosas, el divorcio entre padres e hijos. La vista del caso fue especialmente emotiva porque la madre se presentó y tuvo una conversación privada con su hijo.

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