Tribuna:

Pudo ser peor

El IPC de enero no ha caído bien en el mercado de valores, tanto por haber superado las expectativas -como por resultar muy difícil la comparación, al tratarse de una nueva base. El dato en sí mejora la evolución dé la inflación interanual, pero nadie sabe hasta qué punto y precisamente en un momento en el que hay que utilizar con mucho cuidado todas las herramientas de análisis.Otro factor a tener en cuenta es el complicado juego del Bundesbank, que en los últimos días ha llenado los mercados de mensajes equívocos sobre la decisión que adoptará mañana jueves.

Los 9.000 millones de pese...

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El IPC de enero no ha caído bien en el mercado de valores, tanto por haber superado las expectativas -como por resultar muy difícil la comparación, al tratarse de una nueva base. El dato en sí mejora la evolución dé la inflación interanual, pero nadie sabe hasta qué punto y precisamente en un momento en el que hay que utilizar con mucho cuidado todas las herramientas de análisis.Otro factor a tener en cuenta es el complicado juego del Bundesbank, que en los últimos días ha llenado los mercados de mensajes equívocos sobre la decisión que adoptará mañana jueves.

Los 9.000 millones de pesetas negociados parecen, incluso, una cifra muy alta para un mercado lleno de indecisión, sobre todo si se tiene en cuenta que el sistema que soporta este mercado se encuentra en plena crisis existencial.

Los inversores no se lo han pensado dos veces y procedieron a desmontar algunas de sus posiciones en la Bolsa, al menos en tanto se conozca la decisión del banco emisor alemán respecto de los tipos de interés. El índice de la Bolsa española se ciñe, a fin de cuentas, a la directriz bajista de largo plazo. Al cierre perdió un 0,94%, 2,23 puntos, mientras que el Ibex 35 bajaba también el 0,94%.

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