Tribuna:

Entre dos aguas

Los inversores dudan ante el dilema que les plantea la repercusión que tendría para la situación económica un buen IPC y el recorte de tipos de interés en Alemania, y la situación económica misma, ya que los últimos datos publicados y las declaraciones posteriores no dejan lugar a dudas sobre la entrada en una recesión a la que prácticamente nadie se atreve a fijar fecha de salida.Con todo, las verdaderas dudas de los seguidores del mercado se refieren a la consistencia de la Bolsa para aguantar el chaparrón y para ello aluden a la recuperación registrado desde octubre hasta febrero, ya bajo l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los inversores dudan ante el dilema que les plantea la repercusión que tendría para la situación económica un buen IPC y el recorte de tipos de interés en Alemania, y la situación económica misma, ya que los últimos datos publicados y las declaraciones posteriores no dejan lugar a dudas sobre la entrada en una recesión a la que prácticamente nadie se atreve a fijar fecha de salida.Con todo, las verdaderas dudas de los seguidores del mercado se refieren a la consistencia de la Bolsa para aguantar el chaparrón y para ello aluden a la recuperación registrado desde octubre hasta febrero, ya bajo la sospecha del declive económico. Sin ir más lejos, Wall Street-mercado que ayer apuntaló la recuperación de la Bolsa española- se ha mantenido cerca de sus máximos históricos durante toda la recesión económica, por más que la comparación resulta imposible.

El volumen negociado, poco más de 9.300 millones de pesetas, indica que la apatía compradora se ha visto compensada con la labor de los cuidadores, lo cual ha resultado sencillo ante la ausencia de grandes presiones.

El índice general, tras oscilar entre un avance de 60 centésimas y un recorte de 94, terminó subiendo un 0,13%, mientras que el Ibex 35 ganaba un 0,12%.

Archivado En