Una fuga sin explicaciones

En General Motors ayer todo estaba preparado para que, a las tres de la tarde (las 9 de la noche en España), López Arriortúa confirmase en rueda de prensa que había optado por quedarse en el gigante norteamericano. Para que nada faltase, el consejo de administración se había apresurado a aceptar todas sus condiciones, incluso una posible factoría en el País Vasco. Mister López se quedaba, habían anticipado algunos periódicos descartando su marcha a Volkswagen. Dos horas antes del momento de la verdad, sin embargo, el disputado ejecutivo español se echaba atrás y recurría a un amigo para...

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En General Motors ayer todo estaba preparado para que, a las tres de la tarde (las 9 de la noche en España), López Arriortúa confirmase en rueda de prensa que había optado por quedarse en el gigante norteamericano. Para que nada faltase, el consejo de administración se había apresurado a aceptar todas sus condiciones, incluso una posible factoría en el País Vasco. Mister López se quedaba, habían anticipado algunos periódicos descartando su marcha a Volkswagen. Dos horas antes del momento de la verdad, sin embargo, el disputado ejecutivo español se echaba atrás y recurría a un amigo para notificar por escrito su espectacular decisión al presidente de la compañía, Jack Smith. Éste, que parecía no dar crédito a lo sucedido, difundía luego el siguiente comunicado:"Hoy tenía intención de anunciar que Iñaki López se quedaba en GM y que se le iban a dar nuevas responsabilidades. Desgraciadamente, hace escasos minutos, el señor López me ha enviado una carta diciendo que no iba a aceptar el cargo y que se va de GM. No tengo claro cuáles son sus intenciones ni dónde se encuentra en estos momentos. El pasado miércoles, López me informó que iba a renunciar a su puesto y así lo comuniqué públicamente el jueves. El viernes por la mañana, Harry Pearce Rick Wagoner y yo fuimos a su casa y le convencimos, al menos eso creímos, para que se quedase en GM. El sábado por la mañana, Harry Pearce y yo hablamos con López. Todo estaba previsto para que Iñaki asumiera su nuevo cargo en nuestra Central de Operaciones Norteamericana".

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"Esta mañana todo parecía estar desarrollándose de acuerdo con lo previsto, y el consejo de administración apoyaba la elección de López como vicepresidente ejecutivo de GM y presidente de la central de operaciones. López estaba en su oficina esta mañana y parecía estar dedicado de lleno a sus actividades. Poco después de las diez, Harry Pearce le llamó para felicitarle porque el consejo había aprobado por unanimidad su nuevo nombramiento. Aproximadamente a la una de la tarde, un amigo de López ha entregado en mano una nota manuscrita de él diciendo que volvía a dimitir. No ha habido más explicaciones".

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