El 'hombre fuerte' de la política japonesa, procesado por evasión fiscal

Shin Kanemaru, de 78 años, exvicepresidente del partido del Gobierno y auténtico hombre fuerte de la política japonesa, ha sido procesado por evasión fiscal de 200 millones de yenes (unos 200 millones de pesetas) en la declaración de la renta de 1987. Su antigua secretaria, Masahisa Haibara, de 49, también ha sido procesada, aseguró ayer Norio Igarashi, jefe del grupo de investigaciones especiales de la oficina del fiscal de Tokio.La pareja fue arrestada hace una semana. Ambos pueden ser condenados a cinco años de cárcel o a una multa de 500 millones de yenes si son encontrados culpable...

Shin Kanemaru, de 78 años, exvicepresidente del partido del Gobierno y auténtico hombre fuerte de la política japonesa, ha sido procesado por evasión fiscal de 200 millones de yenes (unos 200 millones de pesetas) en la declaración de la renta de 1987. Su antigua secretaria, Masahisa Haibara, de 49, también ha sido procesada, aseguró ayer Norio Igarashi, jefe del grupo de investigaciones especiales de la oficina del fiscal de Tokio.La pareja fue arrestada hace una semana. Ambos pueden ser condenados a cinco años de cárcel o a una multa de 500 millones de yenes si son encontrados culpables de delito fiscal.

Igarashi declinó revelar el origen de los 200 millones de yenes no declarados por Kanemaru en 1987, pero los medios de comunicación japoneses insisten en que la fortuna de Kanemaru procede de las donaciones políticas, uno de los pilares del sistema de financiación de las campañas electorales y de los partidos. Este sistema y su falta de transparencia ya han sido fuente de algunos escándalos, como el de Recruit-Cosmos. Algunos medios calculan la fortuna personal de Kanemaru en 6.000 millones de yenes.

El primer ministro japonés, Kiichi Miyazawa, quien debe su puesto, como los anteriores en el cargo, a la influencia de Kanemaru en el Partido Liberal Democrático (PLD) -en el Gobierno desde 1955-, pidió ayer perdón al pueblo por estos hechos: "Como político, propondré reformas políticas para que estos incidentes no vuelvan a suceder".

En un partido como el PLD, dividido en poderosas baronías, el papel de árbitro de Kanemaru siempre ha sido esencial. Ha dominado como nadie el arte de moverse entre bambalinas.