González mantiene a ultranza su política de contención salarial y rigor monetario

Fría reacción de los empresarios y arremetida de Cuevas contra los planes del Gobierno

El presidente del Gobierno, Felipe González, protagonizó ayer la más encendida defensa de su propia política económica ante un millar de expectantes empresarios. Los mensajes fueron rotundos: "No cederemos a la tentación de relajar la política monetaria". "Mantendremos los objetivos de inflación y déficit del plan de convergencia". "No bajaremos los tipos de interés si no hay una flexión a la baja de los salarios". González quiso tranquilizar al empresariado al proclamar su acuerdo con el titular de Economía, Carlos Solchaga, para modificar la ley de huelga en cuanto a regulación de piquetes y...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, protagonizó ayer la más encendida defensa de su propia política económica ante un millar de expectantes empresarios. Los mensajes fueron rotundos: "No cederemos a la tentación de relajar la política monetaria". "Mantendremos los objetivos de inflación y déficit del plan de convergencia". "No bajaremos los tipos de interés si no hay una flexión a la baja de los salarios". González quiso tranquilizar al empresariado al proclamar su acuerdo con el titular de Economía, Carlos Solchaga, para modificar la ley de huelga en cuanto a regulación de piquetes y fijación de servicios mínimos.

El mensaje más contundente de Felipe González fue el de que, pase lo que pase, el Gobierno "no va a ceder, no va caer en la tentación de cambiar la política económica". El presidente expresó su preocupación por el crecimiento del paro, pero mostró su convicción de que las políticas expansionistas que comportan aumento del gasto, del déficit público o la baja de los tipos de interés sólo tienen efecto a muy corto plazo y, en cambio, empeoran la situación a medio. Reconoció que el paro seguirá creciendo en los próximos meses, pero afirmó que la única forma de generar empleo consiste en mejorar la competitividad. "Nadie me ha explicado", puntualizó, "cómo ganar competitividad sin moderar salarios". En la misma línea de no variar su política, González señaló que deben cumplirse los puntos previstos en el plan de convergencia, y que, por supuesto, España no debe abandonar el Sistema Monetario Europeo.El presidente del Gobierno ratificó también la conveniencia de agotar la legislatura y celebrar las elecciones legislativas en otoño "con un mayor sosiego".

Las palabras de Felipe González calmaron al auditorio de empresarios, pero sin que éstos llegaran a entusiasmarse, como prueban sus discretos aplausos. Los patronos confiaban, por ejemplo, en cambios más radicales del proyecto de ley de huelga. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, por su parte, afirmó que la política económica está "atada de pies y manos" y "entregada" a los sindicatos. Para Cuevas, el proyecto de huelga pactado entre PSOE y sindicatos es "una declaración de guerra a empresarios y empleo".

Páginas 17 y 47

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