Tribuna:

Volatilidad extrema

La Bolsa, si bien tiene clara la tendencia, parece encontrar algunos problemas con la velocidad, lo cual ha dado lugar a una sesión en la que la volatilidad se ha impuesto a cualquier otra opción. Tras una caída inicial de 5,61 puntos, el mercado entró en una fase en la que los cuidadores han tenido que prodigarse al máximo para detener el aluvión de papel que el desmantelamiento de posiciones cortas había traído consigo. Los operadores estaban de acuerdo en que hay motivos más que suficientes para que bajen las cotizaciones, pero no tan deprisa.La estabilidad de la peseta y la relativa tranqu...

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La Bolsa, si bien tiene clara la tendencia, parece encontrar algunos problemas con la velocidad, lo cual ha dado lugar a una sesión en la que la volatilidad se ha impuesto a cualquier otra opción. Tras una caída inicial de 5,61 puntos, el mercado entró en una fase en la que los cuidadores han tenido que prodigarse al máximo para detener el aluvión de papel que el desmantelamiento de posiciones cortas había traído consigo. Los operadores estaban de acuerdo en que hay motivos más que suficientes para que bajen las cotizaciones, pero no tan deprisa.La estabilidad de la peseta y la relativa tranquilidad del mercado secundario de deuda confirmaban la salida de tono de la renta variable, pero no fue hasta el momento de la apertura de Wall Street cuando se produjo la reacción. El índice pasó de bajar 4,5 puntos a una recuperación casi completa en la que tenía tanta incidencia la subida de la Bolsa norteamericana como la cobertura de algunas ventas precipitadas. El volumen negociado casi llegó a los 21.000 millones de pesetas, pero otra vez el 50% se concentraba en cinco valores, con lo que los mercados de opciones y futuros tienen mucho que ver en estos movimientos del mercado. El índice general terminó cediendo 2 centésimas, un 0,01%, mientras que el Ibex 35 subía un 0,03%.

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