Museo en el aire

El cielo de Madrid fue ayer el escenario efímero de un museo aéreo. Durante una hora, 12 aviones históricos sobrevolaron diferentes zonas de la ciudad en torno al aeródromo de Cuatro Vientos, informa Luis Fernado Durán. Entre los añejos biplanos que volvieron a flotar por las nubes impresionó el acrobático Búcker B-133 Jungmeister, diseñado en Alemania en 1935, o el Fleet 2, que participó en la guerra española, y un Beechcraft como el que se puede contemplar en la película Casablanca. Este modelo, de 1937, figura a la derecha de la imagen, junto a un T-6 Texan. Además de e...

El cielo de Madrid fue ayer el escenario efímero de un museo aéreo. Durante una hora, 12 aviones históricos sobrevolaron diferentes zonas de la ciudad en torno al aeródromo de Cuatro Vientos, informa Luis Fernado Durán. Entre los añejos biplanos que volvieron a flotar por las nubes impresionó el acrobático Búcker B-133 Jungmeister, diseñado en Alemania en 1935, o el Fleet 2, que participó en la guerra española, y un Beechcraft como el que se puede contemplar en la película Casablanca. Este modelo, de 1937, figura a la derecha de la imagen, junto a un T-6 Texan. Además de estos aparatos legendarios también se mostró por primera vez un elenco de coches míticos y artísticos, como el Rolls Royce. Los aviones restaurados forman parte de la colección de la Fundación Infante de Orleans. Esta entidad emprendió, hace tres años, la tarea de preservar y rehabilitar el patrimonio aeronáutico español. Posee 20 aviones, pero sólo la docena que voló ayer está en condiciones de perfecta operatividad. El resto se encuentra en restauración. La colección está abierta al público en el aeródromo de Cuatro Vientos. Carlos Valle, presidente de la fundación, considera que el espectáculo de ayer es único debido a que es la primera ocasión en que se han llegado a recuperar algunas de estas naves.