El Parlamento austriaco discutirá en marzo la 'cuestión extranjera'

El Parlamento austríaco comenzará a primeros de marzo a debatir la cuestión extranjera, obligado por los resultados de la petición popular antiextranjera Austria Primero, encabezada por el político populista Joerg Haider. A pesar de que la mayoría de las organizaciones políticas y sociales de Austria lo ven como un rotundo fracaso de la derecha nacional, Haider logró, al obtener más de cien mil firmas, el mínimo exigido para que la asamblea discuta el asunto y, con ello, que sea un tema de discusión política nacional para los próximos meses.

Haider asegura estar "muy satisfecho" con las...

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El Parlamento austríaco comenzará a primeros de marzo a debatir la cuestión extranjera, obligado por los resultados de la petición popular antiextranjera Austria Primero, encabezada por el político populista Joerg Haider. A pesar de que la mayoría de las organizaciones políticas y sociales de Austria lo ven como un rotundo fracaso de la derecha nacional, Haider logró, al obtener más de cien mil firmas, el mínimo exigido para que la asamblea discuta el asunto y, con ello, que sea un tema de discusión política nacional para los próximos meses.

Haider asegura estar "muy satisfecho" con las 414.000 firmas recogidas por el Partido Liberal Austríaco (FPOE) y dice que no cambiaría "ni un milímetro" su política sobre "el problema extranjero", aunque hace unos días manifestó que recoger menos de 500.000 firmas sería un fracaso. Haider advirtió ayer que la petición es sólo "el primer capítulo de la historia". "El segundo capítulo se escribirá en las próximas elecciones parlamentarias", en las que espera obtener "un millón de votos".El líder del FPOE cuya política es la movilización popular y la polarización política obtuvo el apoyo de un 7,4% de los austriacos con derecho a voto. Hasta el lunes pasado, y durante una semana, estuvieron abiertos centros para la recogida de firma en favor de una petición que incluye 12 demandas, desde una prohibición de que los extranjeros "exceptuando los turistas" entren en Austria mientras no disminuya el actual índice de paro (un 6%) hasta imponer una cuota máxima de niños que no hablen el alemán "como lengua materna" en el sistema escolar del país.

El presidente del Parlamento austriaco, Heinz Fischer, ha manifestado que es "notable" que un 92% del electorado no secundara la petición popular y asegura que el Parlamento "va a ocuparse del debate de la petición, aunque no se identifique con su contenido".

El ministro del Interior, Franz Loeschnak, encargado de organizar la petición popular, sostiene que el proceso se cumplió "sin irregularidades" y que sólo se registraron "incidentes aislados". La petición de firmas para la campaña Austria Primero les ha costado a los contribuyentes austriacos 20 millones de chelines (220 millones de pesetas).

Haider, por su parte, acusó ayer a los organizadores de "obstaculizar gravemente" a sus simpatizantes. Según él, hubo "agitación política" en los locales en los que se recogían las firmas.

El escritor Josef Haslinger, de la plataforma SOS Semejante, cree que "Haider quería hacer política con el racismo y ahora tiene que aceptar esta derrota".

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Para el Gobierno, el resultado obtenido por Haider, lejos de las primeras expectativas del dirigente del FPOE, es una buena noticia.

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