Renfe quiere cerrar un acuerdo sobre movilidad de sus empleados antes de junio

Renfe pretende dar un paso más en la reconversión que está llevando a cabo en la empresa. De acuerdo con el responsable de recursos humanos -ex inspector de Trabajo-, Blas Alascio, la compañía, quiere alcanzar un acuerdo con los sindicatos antes de junio para ajustar sus necesidades de personal tras el proceso de jubilaciones pactado con las centrales en julio y diciembre de 1992, que culminará en marzo y al que se acogerán unos 5.300 empleados.

Las jubilaciones, que reducirán la plantilla de 47.959 empleados a unos 42.600 obligan, según Renfe, a replantear las necesidades de planti...

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Renfe pretende dar un paso más en la reconversión que está llevando a cabo en la empresa. De acuerdo con el responsable de recursos humanos -ex inspector de Trabajo-, Blas Alascio, la compañía, quiere alcanzar un acuerdo con los sindicatos antes de junio para ajustar sus necesidades de personal tras el proceso de jubilaciones pactado con las centrales en julio y diciembre de 1992, que culminará en marzo y al que se acogerán unos 5.300 empleados.

Las jubilaciones, que reducirán la plantilla de 47.959 empleados a unos 42.600 obligan, según Renfe, a replantear las necesidades de plantilla por categorías laborales y, en algunos casos, a traslados que tendrán como base, en principio, el municipio o la provincia de residencia del empleado.Bias Alascio asegura que la cuestión de la movilidad geográfica y funcional de los trabajadores de Renfe ha sido planteada ya, "sin detalles y a nivel de intercambio de documentos", al comité general de empresa integrado por seis re presentantes de CC OO, cinco de UGT, uno del sindicato de maquinistas SEMAF y uno de la CGT. Sin embargo, el presidente del comité, Miguel Zurdo, ha asegurado a este periódico que "ni oficial ni extraoficialmente" la empresa ha planteado la cuestión al comité.

La dirección de Renfe detallará en los próximos días el número de empleados que pueden ser afectados por las medidas de movilidad geográfica y funcional. De momento, sólo hay una cifra cierta: la movilidad no plantea ningún problema en unos 4.000 casos. En movilidad funcional, Alascio asegura que supondrá la reclasificación de categorías laborales -existen 145 en Renfe- y estará muy vinculada a programas de formación.

Movilidad geográfica

En cuanto a la movilidad geográfica, el responsable de recursos humanos afirma que estará basada en el municipio y en la provincia donde resida el trabajador en la mayor parte de los casos. En la compañía existen 1.700 trabajadores con residencia provisional, un número que se considera un buen colchón para encarar la reacomodación de la plantilla.

A pesar de que el presidente del comité de empresa de CC OO afirma que la cuestión de la movilidad no se ha planteado aún, fuentes sindicales aseguran que las centrales han manifestado a la empresa su preocupación por los trastornos económicos que puede suponer para los afectados y, en concreto, por la situación del mercado de la vivienda.

En este sentido, las mismas fuentes aseguran que las centrales, en el caso de que finalmente se alcance un acuerdo, plantearán a la dirección la posibilidad de que los trasladados se beneficien de los inmuebles propiedad de Renfe.

La empresa ferroviaria cumplirá, según Alascio, el compromiso de contratar a 500 nuevos empleados como contrapartida al acuerdo de jubilaciones alcanzado con las centrales.

Las negociaciones se llevarán a cabo en un momento de cierta conflictividad en la empresa tras meses de calma. CC OO desconfía de los objetivos reales de la dirección en materia de reducción de personal y ha llevado a cabo convocatorias unitarias de paro en las últimas semanas.

Por otra parte, hoy entra en vigor la reducción de servicios anunciada por la compañía en largo recorrido (5,8%) y trenes regionales (4%).

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